❝ ONE SHOTS LEMMON: MORTAL KOMBAT❞

Sub Zero x Fem reader.

Dedicado a: Ayumi-K_LK-15_08

Podías sentir el choque de tus dientes por el profundo infierno helado en el que estabas, habías cruzado el bosque con tan sólo una manta sobre tus hombros. Tus pies se hundían sobre la gran nieve que cubría el suelo. La humedad que había era terrible, y aún sentías como tu cuerpo de estremecía ante la gran brisa fresca.

Al terminar tu recorrido por el bosque, te acercaste al gran templo que estaba frente a tus ojos. Con tu mano entumida tomaste la perilla de la puerta y empujaste hacía adentro; pero parecía estar muy dura, y no podías entrar, la puerta no se abría.

Estabas demasiado entumida para hacer fuerzas, así que con las pocas que te quedaban gritaste: "¿¡Hay alguien ahí!?

Pero nadie parecía haber oído tu voz quebrada y débil. Empezaste a entrar en pánico, en cualquier momento sabías que ibas a caer escarchada al suelo, y no querías morir así, nunca.

Soltaste un leve gemido al sentir unas manos sobre tus frágiles brazos, tu cuerpo se relajó por completo al sentir aquella presencia masculina que tanto conocías.

-¿Hace cuánto tiempo estás acá? -Preguntó aquel hombre con una voz fría, pero masculina y atractiva.

-Sólo abrí la puerta, Sub Zero. -Ordenaste sin siquiera soportar más el frío.

El criomante sin ningún problema abrió la puerta, y te molestaste por ello, odiabas cuando no podías hacer algo.

Al estar dentro del templo, caminaste hasta el sillón que se encontraba en la sala y luego te sentaste molesta. El hombre helado simplemente caminó hacia la cocina, dejándote totalmente sola y sumida en tus pensamientos.

Aveces sentías envidia de Kuai Liang, él podía estar con su torso desnudo sobre la nieve y nunca sentiría frío, en cambio vos, te morirías con solo intentarlo. Aunque sabías que Sub Zero pertenecía a los criomante, al igual que Frost, y que eran los únicos que quedaban. Pero aveces también querías poder controlar el viento.

Sub Zero y vos se habían conocido hace ya tiempo; cuando eras una pequeña niña te encontrabas indefensa a las afueras de la cuidad, tuviste suerte de que aquel hombre de hielo te haya encontrado, estabas indefensa ante cualquier amenaza, pero Bi Han te sacó de todo aquello.

Creciste junto a Kuai Liang, a cuidado de Bi Han; quien te había enseñado muchas cosas del templo y a estar muy abrigada durante el frío. Pero siempre tus celos eran los que te hacían creer que no necesitabas protección al frío.

Muchas veces habías caído en cama, y Kuai Liang siempre te preparaba un poco de té para que lograras mejorar.

Tu vida junto a los criomantes era muy tranquila, hasta que Raiden les trajo la noticia a vos y a Kuai que Bi Han había fallecido. Aquel día estuviste llorando en los brazos de Kuai Liang, y él tampoco dejaba de hacerlo.

Habías estado mucho tiempo junto a Bi Han, él lo era todo. Pero Kuai Liang logró adaptar su papel y hacer que lo llamaran igual.

Te costó un poco decirle Sub Zero ante los alumnos, estabas tan acostumbrada a cuando eran niños.

Aunque Sub Zero ya no era el mismo, nunca te era suficiente molestarlo, y abrazarlo; le tenías tanto afecto, y amor... pero... aveces no sabías si él sentía lo mismo.

Parecía una caja difícil de abrir, era tan cerrado, que aveces creías que sólo te quería como una hermana, o una amiga. Y vos no querías eso. Vos tenías más deseos por él, de lo que cualquiera pudiese imaginar.