Kabal x Stryker

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Este one shot no pertenece a ninguna línea temporal canon de la saga. 

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Kabal había regresado al Dragón Negro hace bastante tiempo, haciendo lo mismo que antes y manteniéndose al margen de lo que sucedía en el clan. Pocas veces pensaba en su vida policial, esa que había sido tan corta y casi efímera, como si hubiera sido una simple pasantía.

No le importaba del todo, aunque los recuerdos de él con Stryker sucedían a retazos, era imposible no pensar demasiado en él o querer evitar hacerlo. Por momentos se sentaba a recordar su voz suave, y su imagen. Un deseo muy fuerte despertaba en su cuerpo la mayor parte del tiempo, se sentía bastante confundido por ese tipo de sentimientos.

Siempre había creído que volver a ver a Kurtis era imposible, o al menos en un futuro cercano. No caminaba mucho por aquellos lugares a los que iba o solía ir su antiguo compañero. Tampoco quería ir de "visita" porque sabía que no sería bienvenido, aunque la idea de que se volverían a ver en un futuro Mortal Kombat no estaba muy errada, considerando que Stryker era un Defensor del Reino como tal.

Siempre habían sido más que amigos.

Antes de que el Mundo Exterior invadiera la tierra, Kabal se lo pasaba genial siendo policía, era mejor que su vida en el Dragón Negro, las cosas pasaban más despacio y no tenía que aguantar el incesante parloteo de Kano.

Pero nunca más volvería a tener esa vida normal, ya no parecía un humano, su imagen se distorsionaba ante sus propios ojos.

Estaba agradecido por el hecho de que Kano lo hubiera salvado, pero ese no era el estilo de vida que le hubiera gustado tener, ya que por alguna razón se había distanciado del Dragón Negro.

Kabal recordó que unos días antes de que las cosas se fueran al garete con la invasión al Earthrealm. Él había terminado sus correspondientes horas de trabajo, pero no estaba tan cansado como solía estar. Entonces, cuando llegó a su apartamento y se quitó el uniforme Swat, llamó a su querido compañero Kurtis Stryker.

Stryker había perdido al menos diez llamadas de Kabal, aunque no se dio el motivo, acudió a él de inmediato. Media hora después de llegar, ambos tenían sus labios presionados el uno contra el otro.

Kabal sostuvo la cintura del rubio mientras lo presionaba contra la pared. Stryker dejó escapar suaves gemidos contra los labios del otro.

—¿Es por eso que me llamaste casi toda la noche? —Stryker preguntó con una sonrisa tímida y ocultando su sonrojo.

Kabal presionó su rodilla contra su entrepierna, moviéndola de lado a lado mientras la polla de Kurtis se endurecía con cada toque.

—No me arrepiento de haber abandonado a ese idiota de Kano. —Susurró Kabal acercando su aliento al cuello del rubio, y deslizando sus manos por su trasero. Stryker jadeó entre dientes.

—Dejar de ser mercenario y luchar por la justicia es todo un cambio. —Admitió Stryker.

Kabal quitó la rodilla de la entrepierna de Kurtis, lo sujetó fuerte como para arrojarlo sobre su cama de dos plazas. Stryker dejó escapar un gruñido cuando aterrizó, la cama era aún más blanda que la suya.

Kabal se deslizó sobre la cama, agarrando con fuerza a Kurtis por sus mechones rubios, obligándolo a mirarlo a los ojos.

—A pesar de todo, no me avergüenzo de haber trabajado con ese cerdo idiota. Pero es mejor ser tu compañero. —Dijo inclinándose hacia adelante y mordiendo el labio inferior de Stryker.

❝ ONE SHOTS LEMMON: MORTAL KOMBAT❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora