El tiempo no para.
El tiempo que pasa no espera a la vida
y hace viento y llueve,
y diluvia en inviernos que inundan senderos,
empapan mi tronco y encharcan mi lecho.
Hay fuertes ventiscas que arrancan mis ramas,
y el tiempo que pasa,
y el tiempo no para
y sigo creciendo ante tu mirada.
Y el tiempo sí pasa,
y la vida me marca,
ha sido un incendio... y no el de tu alma.
Ha sido el fuego quien quemó este campo,
y abrasó sus llamas mi gruesa corteza
hasta ennegrecer un poco mi albura
y dejarme expuesto a la compasión
de quien da la vida.
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El árbol
PoetryObra poética que narra la historia de un árbol típico de mi tierra, el roble carrasqueño, unido a la vida de una niña que es quien lo planta a través de sus inocentes juegos. A lo largo de la obra se entrelaza la historia de este roble y de esta niñ...