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Una pequeña llama en mi presencia,

una exigua partícula de luz,

pequeña muy pequeña que la brisa,

levanta y hace grande,

y en una danza que no quisiera presenciar

se hace más grande

...

Y bailas fuego ante mí,

vestigio de una fiesta loca

humeas la hoguera que ahora rebrota,

y entre hojarascas refuerzas tus moléculas que crecen,

se hacen fuertes,

te alimentas de mi penuria

e incandescente, engulles en un momento

todo lo que he ido formando a lo largo de lo que soy.

Fuego que aniquilas,

fuego que bautizas con tus llamas mi vida

y me otorgas vil sepultura ante mi muerte.

Fuego que existes en mí y vives a mi costa,

fuego parásito de mi energía,

aniquilas vilmente lo que he sido,

engulles despreciablemente todo lo que soy.

E infame arrasas con lo que queda de mí

quemando.

Solo siento calor y ardo.

...

Ardo.

El árbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora