Conociendo a los Way.

210 26 28
                                    

— ¡Gerard! ¡Mikey! ¡Bajen! — gritó Donna a todo pulmón llamando a sus hijos.

Serán ricos pero son una familia normal entonces... ¿Por qué el obeso ese (no estaba tan obeso ) se creé tanto? 

— ¡Mami! — gritó un chico delgado, cabello castaño y con lentes — ¿Quien es él? — preguntó al verme.

Se escucharon unos pasos en las escaleras, un chico con pijama de Star Wars, cabello despeinado y bostezando iba bajando. Si era Gerard...

—¿EH?... ¿Qué hace el enano de circo aquí? — preguntó al verme.
Si efectivamente era él.

— También es un gusto gorda  — dije sarcástico — Me llamo Frank Iero para tu información.

— Puff como sea... ¡Y no soy gorda!  Soy divaza y eso te mata — dijo haciendo una pose mas Gay que secreto en la montaña.

— ¿Ustedes se conocen? — dijeron Donna y el chico de lentes al unísono.

— Por desgracia si mamá, ayer en una cafetería este elfo me atendió y se comportó como un insolente — dijo haciendo una mueca de molestia

Este hombre era increíble y no de la buena manera de esa palabra.

— Ok...— dijo el chico lentes cool — Yo soy Michael Way hermano menor de Gerard, me puedes decir Mikey — me dijo dándome la mano y regalando una sonrisa.

— amm...hola — saludé penoso.

— Madre, aún no me dices el porque este enano esta en MI casa — interrumpió Gerard quebrando la hermosa presentación que estaba teniendo con su hermano.

— Tranquilo ¡Gordo! — dijo su madre riéndose al final junto con Mikey.
 
— ¡MAMÁ! — gritó Gerard molesto.

— Sólo era una broma — dijo entre risas Donna — Frank se quedara aquí por un tiempo en lo que su madre esta de viaje, por favor hijos comportense bien con mi invitado — pidió Donna.

—Esta bien, mami — dijo Mikey — deja la maleta ahí y vamos a la cocina haz de tener hambre, te prepararé algo — dijo agarrando me de la muñeca.

Salimos del gran living para entrar a una inmensa cocina.
Tenían una mesa tipo repisa con cuatro sillas. Me senté en una de ellas.

—¿Quieres un sándwich?  — me preguntó Mikey.

— ammm... Esta bien, dame uno — dije sonriendo.

— Que bueno, ya que sólo sé hacer sándwiches — dijo sacando todos los ingredientes y comenzando a prepararlos — Y dime ¿Que tal te cae Gerard?— me preguntó divertido.

— Te seré sincero, tu hermano no me cae bien para nada bien — respondí.

— Ñe... es porque aún no lo conoces del todo. Gerard no es tan malo como parece y no lo digo por ser su hermano, tienes que tenerle paciencia y tratar de ganarte su confianza — dijo terminando de hacer lo sándwiches — ten come.

— Gracias, creo que seremos buenos amigos — dije dándole un mordisco al sándwich

—De nada, enano — río Mikey.

Ok. En esta casa me hacen bullying por ser chaparrito
Hijos de su madre ya verán de lo que un chaparrito es capaz.

— Y bueno, esta es tu habitación — dijo señalando la penúltima puerta del largo pasillo — la del fondo es de Gerard, la mía es esta la del frente, la que esta al lado es un baño con ducha incluida y la que está al lado tuyo es un armario — dijo señalando con cada puerta

— Esta bien Mikey, gracias  — dije — ahora si me permites iré a acomodar mis cosas — abrí la puerta.

— Okay, cualquier cosa me avisas— dijo entrando a su habitación.

Mi habitación es grande, paredes color beige, una cama matrimonial, una televisión de alta definición, un mega closet, una computadora de mesa y por ultimo dos repisas para libros.

Si, era el paraíso pero aún así me hizo extrañar mi antigua habitación.
Yo nunca he deseado tantos lujos como estos pero creo que no sera tan malo disfrutarlos ahora que me los dan ¿no? Eso es lo único que me puede poner algo feliz, bueno también Mikey, ese chico me cae bien, es agradable, tierno, atento, respetuoso, todo lo contrario a su hermano, vaya... eso si, Gerard tiene lo suyo y soy honesto, es más guapo ese hijo de puta.

¡DIOS! ¡¿QUÉ PASA CONMIGO?!

Acabe de acomodar mi ropa y me saqué la playera para ponerme la pijama. Tengo sueño y estoy cansado, lo único que quiero es cerrar mis ojos y dormir como un oso en invierno. Pero...

— Oye enano Donna .... — se detuvo Gerard al verme sin playera, de un momento a otro sus mejillas se tornaron rojas — Baja al living. Donna te habla — dijo rápido y se fue de ahí azotando la puerta.

¿Sonrojado? ¿Acaso él...? ¡No! no debo pensar eso o ¿si? ¿Y si le gusto?  No, no lo creo, apenas sabe mi nombre además me odia, nos odiamos mutuamente ¿no?
Mierda, me volveré loco.

Baje las escaleras y fuí al living, encontré a Donna sentada en uno de los grandes sofás.

— Toma asiento cariño — me senté — te llamé porque tu madre me pidió que te diera esto — dijo dándome una foto.

Era la foto que me tomé con Linda y mi padre antes de que él muriera. Mamá sabia como hacerme menos infeliz y la foto es una gran prueba de que ella me da mas fuerzas para seguir con esto ¡Gracias Mamá! 

— Muchísimas gracias señora — le agradecí dándole una fuerte abrazo — en serio mil gracias.

— No me agradezca cariño y no me digas señora, llámame Donna.

— Esta bien "Donna".

— Okay ahora ve a dormir debes estar muy cansado.

Y después de eso, regresé a mi ahora habitación. Esta foto me había alegrado completamente la noche.
Papá ¿Qué es lo que esta pasando? ¿Qué oportunidad es esta? ¿Qué me quiere decir Dios? Tengo demasiadas dudas pero ahora debía comportarme bien  para que mi madre pueda acabar de pagar la casa.
Sólo por mi madre.
Sólo por mi madre.
Sólo por mi madre.

No me tengo que enamorar.
No lo haré y así seré libre de esta situación.   

Después de repetir esa frase mil veces en mi cabeza, la imagen de Gerard se plantó en mi mente. Ese chico, ese chico mal educado pero hermoso ya hacía latir mi corazón,con tan sólo dos días de verlo, mi corazón se vuelve loco al repetir su nombre.
Gerard, Gerard, Gerard.
¿Qué me hiciste bastardo? ¿Acaso me hechizaste ?
Finalmente decidí dormirme para no pensar y poder despejarme.

¿Quisieras No Casarte Conmigo? |FRERARD| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora