End Wedding: Good Bye Guys!

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¿Pensaron que todo esto acabaría en tragedia? Obvio no o ¿Acaso olvidaron que no escribimos tragedias sino pecados?

Mi mayor pecado es amar a ese gordo maricón con todo mi ser, derretirme por uno de sus besos, dejar que juegue con mi cuerpo...digo ¿Que?

—¡Ah! ¡ah! ¡más!—dije agitado aferrandome a su cuello mientras estaba dentro de mi.

—Grita mi nombre—me susurró en oído de una forma que ¡Dios!
Me podría dar otro orgasmo de tan sólo escucharlo.

Gerard comenzó a embestir mas fuerte aumentando la velocidad de sus caderas. Busque sus labios para después besarlos con desesperación sumergiendo mis gemidos en aquel sensual contacto con su boca. Las embestidas siguieron con mas rudeza, me aferraba tanto a él que llegue a rasguñar su espalda.

En movimiento a otro,me giro,ahora yo estaba boca abajo en la cama mientras él seguía moviendose con rudeza dentro de mi.

—Gerard... ¡Ah! ¡Gee! —al decir eso él me comenzó a masturbar mi miembro ya más que erecto.

Primero acarició con suavidad mi miembro, yo me mordía el labio disfrutando de cada exquisita sensación. Me encantaba sentir el delicioso juego de nuestros cuerpos.
¿Había algo más placentero que el sexo?

Sus embestidas eran aun rudas, su mano derecha acariciaba mi miembro de arriba a baja, de los testículos hasta la puntilla, haciendo pequeños círculos con el pulgar.

Me sostenía del respaldo de la cama para tratar de no gritar ya que medio mundo se enteraría de lo bien que me la estoy pasando.

Gerard comenzó a masturbar con más precisión y velocidad.

Su mano subía y bajaba con rapidez, su miembro entraba y salía con rudeza.

Llegamos al climax más que rojos y al unisono sacamos gran gemido viniendonos al mismo tiempo.

—Eso..fue...maravilloso— dije aún agitado— Si que estabas muy estresado.

—Con cuatro años sin sexo ¿como no estarlo? Necesitaba con urgencia esto.

—Que explícito amor.

—No te hagas que bien que gemias como la golfa que eres.

—¡Hey! Yo no soy golfa.

—Bob me aclaró muchas cosas cuando fue a visitarme a Nueva York.

—¿Ah si?

Mierda.

—Si y me confesó que fue a él a quien se la chupaste primero—no dije nada solo me quede como todas ustedes...impaktado.

—Pensé que eras puro y santo— mencionó fingiendo lágrimas.

—Yo tengo de puro y santo lo que tú tienes de flaco y heterosexual.

—Ven aquí enano—me abrazó por la cintura y besó mi cuello— realmente extrañaba esto.

— Créeme que yo mas,sin ti en estos años fue duro salir adelante con todo.

—Lo mismo me paso pero ¿Crees que algo habrá cambiado entre nosotros?

—Por supuesto, creo que al fin nos estamos hablando con lo que es ¿no?

—Totalmente— besó mi cuello haciéndome reír.

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Era domingo por la mañana,estábamos en el salón “Happy Day” uno de los más refinados con un campo hermosisimo.

En la cabaña del lugar, Patrick y yo ayudabamos a Mikey con su vestido porque si, Mikey usará un vestido corte sirena.No pregunten porque.

—¿Como me veo chicos? —dijo saliendo con el velo en la cabeza, delineado de los ojos, lentes de acto y un unos taconazos que hacían juego con el vestido.

¿Quisieras No Casarte Conmigo? |FRERARD| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora