¿Quisieras No Casarte Conmigo? |FRERARD| TERMINADA

Wake Up!

—Ven cariño, sientate —me dijo Donna sonriendo de una manera tan dulce que hasta daba miedo.

¿Por qué la devolviste ahora Rain†? ¿Por qué?

—Me enteré que ustedes dos se casaron en Miami.

—Si bueno mamá, ya te dije que fue imprevisto— le dijo Gerard y me senté a su lado.

—Chicos ¿fue por la iglesia o por el civil?— preguntó.

Es extraño que pregunte eso ¿no? Digo, una mamá normal felicita a su hijo.

—Iglesia aunque técnicamente no entramos a una—respondí y Gerard solo me miró.

La puerta se abrió de nuevo, era Mikey.

—¿mamá? ¡Mamá!—gritó y se abalanzó sobre Donna como todo un bebé—¿En donde te habías metido? Te extrañé demasiado mami.

—Fuí a un crucero.

—¿Seis meses? ¿no crees que fue mucho?

—Era un crucero largo cariño, además arreglé unas cosas.

Gerard se levantó y se fue arriba, a la habitación, sin decir nada. Mikey siguió como niño pequeño encima de su mamá, no dije nada, me fuí a comer el pollo que había traído.

No sé porque pero el que Donna allá llegado me trae un mal presentimiento.¿Estaré exagerando? Deje de comer, la comida me sabia amarga.

—Frank, la señora quiere que vaya al estudio, necesita hablar con usted— me aviso Consuelo entrando a la cocina.

Le agradecí y me fui de ahí, pasé por el living y abrí la puerta del estudio, ahí estaba Donna revisando cualquier cosa en su laptop, me senté en la silla de enfrente del escritorio.

Se apartó de la laptop y se quito los anteojos.

—Frank, estoy muy enojada—comenzó—¿Quien te dio la autorización para casarte con mi hijo? ¡Responde!

—Señora, no tiene que ponerse así.

—¿como no? Nunca dije que te casaras, dije que lo enamoraras idiota.

¿Pero que mierda le pasa?

—Donna no encuentro razón para que te pongas así, no hice nada malo.

—¡Arruinaste mis planes, imbécil!

— ¿A que se refiere con eso?

—No te importa—se detuvo y se levanto, giró mi silla y se quedó frente de mi, mirandome con furia—Quiero que me escuches atentamente, apartir de hoy los días están contados para ti en esta casa, disfruta este mes que te queda porque apartir de septiembre serás soltero de nuevo ¿me oíste?

—¡No puede hacerme esto! ¿Que le pasa? ¿Por qué siempre tiene que hacerle estas cosas a su hijo?

—¿Qué?

—Sabe a lo que me refiero,usted no quiere a Gerard, la escuché cuando dijo que ojala lo hubiera abortado— ella se aparto y no dijo nada— responda usted esto ¿Que carajos hago yo aquí si usted odia tanto a Gerard?

—Eso no te incumbe, yo te pago para esto, debes obedecerme.

—No fue eso lo que pregunte.

—¿Quieres saber? Bien... amo verlo sufrir ¡lo disfruto tanto!

—Vieja loca.

—Pues esta vieja loca le a dado buen dinero a tu madre.

Caminaba de un lado a otro, sin rumbo, como si estuviera analizando la situación. Donna esta loca, de remate.
¿Como es que Linda no se dio cuenta de ello?

De pronto comenzó a reírse como loca viéndome con desaprobación.

—Nunca te creí tan estúpido—borro su sonrisa —Tú te enamoraste de él.

No dije nada, no la miré, bajé la maldita cabeza.

—Veo que si.

—¿Y que? ¿Que si me enamoré? Al menos yo le doy a su hijo lo que usted nunca le a dado desde que nació.

—Cierto pero al menos yo no le miento como tú, gusano ¿Sabes? Solo quiero que lo distraigas para tomar el dinero que me correspondía hace años, ese bastardo no lo merece.

No podía creer lo que me acaba de decir, ella no quería que enamorara a su hijo, me utilizaba como distracción, mientras yo estaba con Gerard, esta señora...¿le sacaba el dinero?

—Esto mal, le diré a Gerard sobre esto.

—¿Crees que te va a creer? ¿Tú? quien desde un principio lo engaño.

—Si, él confía en mi.

—Mira gusano, si tu dices una palabra sobre mis planes, yo me revelo toda la verdad a tu querido Gerard ¿Recuerdas de donde vienes? No eres lo suficiente, solo el hijo de una estúpida mujer que ni escribir sabe.

—¡No hable así de mi madre! ¡Gerard me perdonara! ¡lo hará!

—Bert lo engaño de igual manera, lo amaba mas que a ti, confiaba mas en él que en ti. Y apesar de que lo amaba, nunca lo perdono ¿Por que a ti si? ¿Por que crees que te tendrá piedad? ¡Despierta! Tú solo eres mi marioneta y yo decido como usarte—dijo sacandome de la habitación.

Caí en el suelo.

Esa mujer me tenía en sus manos y tiene razón, si Gerard llega a saber la verdad jamás me lo perdonaría, no quiero que me odie pero tampoco quiero ayudar a esa mujer para dejarlo en la ruina ¿Que mierda me queda?

—¿Estas bien?—me dijo Consuelo.

—¿Que haces aquí?— le pregunté mientras ayudaba a levantarme.

—Nada, yo seré sincera, lo escuché todo.

—Por favor no digas nada.

—No te preocupes, amo demasiado a mi niño Gerard, me mantendré callada, además, es bueno saber que no soy la única que odia a la señora.

Reímos al unísono, al parecer estaba de mi lado.

Fuí a mi habitación y guarde el sobre negro en el armario donde estaba mi paleta y el USB que me regalo, arriba estaba la foto de mi padre, la observé por un momento.

¿Por qué me pasan estas cosas a mi? ¿Que rayos estaba pasando?

«Antes de que sea tarde, termina con todas esas mentiras porque sino, cuando menos te des cuenta, ya no podrás contar tu historia».

Viniste a advertir lo que pasaría mi querida Jamia, se esta cumpliendo.
¿Tanto me habrás amado que intentaste salvarme el trasero?

—¿Que haces acá?—me preguntó Gerard y guarde rápido la foto cerrando el armario.

—Nada, guardaba algo— respondí limpiando una lágrima.

—Deja eso y ven a dormir que el día estuvo pesado con ella aquí—mencionó sentándose en el borde de la cama.

—¿Te trato bien?

—Si aunque me dió de comer una ensalada de mierda, no soy un puto conejo para solo comer lechuga y zanahoria.

—Pues aún quedó pollo de KFC en la cocina.

—¿Con puré de papa?

Asentí y él me tomó por la cintura, beso mi cuello para después acariciar mi mejilla con su nariz.

—Por eso te amo— susurró en mi oído y me soltó— ven vamos a comer.

—Baja, en un momento voy.

—Bien —y cerró la puerta.

Eso es lo que mas extrañare de él porque seamos honestos, yo me iré tarde o temprano de su vida.

Brendon, Jamia, papá ¿Que haré ahora?