Cuando Calienta El Sol En La Playa V: Jamia Nestor.

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—Y llegamos —dijo Gerard bajandome de sus brazos al entrar a la habitación.

Un corazón formado de pétalos en la cama y velas alrededor adornaban con exquisitez la habitación.

—Esto es hermoso.

—Aún más hermoso es mi otro regalo —dijo abriendo una cajita color vino dejando ver dos anillos de piedra esmeralda.

—Me los envió Consuelo ,les grabó nuestros nombres— mencionó poniendo mi anillo en mi dedo— eran de mis padres, papá los compró un mes después de que nací, decía que mis ojos eran de esmeralda por su particular color verde

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—Me los envió Consuelo ,les grabó nuestros nombres— mencionó poniendo mi anillo en mi dedo— eran de mis padres, papá los compró un mes después de que nací, decía que mis ojos eran de esmeralda por su particular color verde. Cuando el murió me los dejo de herencia, Donna nunca se puso el suyo por eso tengo el par.

— Son bellísimos— nunca había tenido ni visto una joya como esta pero mas haya de lo material, para Gerard eran un valioso recuerdo de su padre.

—Sabía que te gustaría, desde hoy eres Frank Way, dueño de mis quincenas y corazón.

—Que romántico me saliste, amor.

—Es un don elfo —dijo y se fue acercando lentamente a mi—creo que ya es hora—susurró en mi oído.

—¿A que te refieres?- mencioné nervioso.

— A eso que estado esperando por mucho tiempo...

—¿Pollo con sabor a pizza?

—¡No! —me tiró a la cama haciendo mierda todo arreglo.

Se subió arriba de mi y se quito los zapatos, me acomodé en el donde me tenia,comenzó a besar mi cuello de manera tierna y lenta, cerraba mis ojos para sentir el tacto de sus labios rozando mi piel.

Nos miramos por un momento haciendo conexión, una conexión que provocó una corriente eléctrica recorriendo mi cuerpo, lo que indicaba que ya era hora.

Sus caricias hacían mi cuerpo temblar, quito parte del traje de arriba, comenzó con sus manos frías a tocar mi pecho mientras me besaba con lentitud.
Era hábil a decir verdad, yo lo agarre de la cintura para que se acercara mas a mi, ya agitado me saco el pantalón y yo el suyo.

— ¿Estas seguro de esto?— asentí sin pensarlo dos veces, rió y me dio un beso rápido— Okay entonces sigo.

Después de eso, se bajo los pantalones ya con su pene erecto, lo ví a los ojos y si, estaba asustado, metió tres dedos a su boca para después meter uno por uno en mi cavidad, dolía un poco.

Sabía que solo era para prepararme, cuando saco sus dedos, metió lentamente su polla, me aferré a su cuello al sentir el dolor incrementar.

—Descuida no tardara en pasar—me susurró en el oído.

Al ya meterla toda,continuo dando unos movimientos de cadera no tan bruscos, me fuí acostumbrando hasta que reprimía mis gemidos, no deje de aferrarme a su cuello, los movimientos fueron elevándose hasta ser mas bruscos provocando que gimiera fuerte su nombre.

¿Quisieras No Casarte Conmigo? |FRERARD| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora