¿Quisieras No Casarte Conmigo? |FRERARD| TERMINADA

¿Quién mierda es Bert?

El camino a casa era largo y  el silencio lo hacia todo peor, Gerard estaba en el lado derecho viendo hacia la ventana, perdido, completamente perdido, y yo estaba del otro, tratando de comprender su enojo. Ni una sola palabra desde que entramos al taxi ,ni una sola mirada, sólo el frío silencio.

— Gerard... —le nombré pero no hizo caso — Gerard...— le tomé la mano y el volteó a verme.

— Deja de molestar imbécil — y me quitó la mano con furor y enojo mientras su mirada me apuñalaba.

— Por favor, no me llames de esa manera yo no...

— ¿Quisieras ya callar tu boca? No te estoy pidiendo explicaciones de nada — me ordenó.

Bajre la cabeza sin nada mas que decir, solo me quedaba callar.

***

Sé que esta mal tratarlo de esa manera, pero realmente no quiero escucharlo, no quiero que me pregunte nada.

Pero muy aparte ¿Por qué? ¿Por qué Bert llega en este momento? ¿Por qué no me deja ser feliz? No mentiré, él aún me da miedo, mucho miedo.

Creo que no lo he podido superar, aún se ve superior a mi, aún se ve vas fuerte que yo.

Su mirada, esa mirada de la que me enamoré, mirada llena de lujuria, lujuria que adoraba, lujuria que me enloquecía. Con Frank las cosas son más dulces, su inocencia es lo que hace a esta relación así pero con Bert, aunque no lo mencionara antes, me tocaba todo el tiempo.
Al principio yo no quería...

Flashback

Era Julio, no había escuela, las vacaciones habían llegado y Bert y yo estábamos solos en mi casa como era de costumbre.

Fuí a la cocina por algo de agua, Bert estaba en mi habitación viendo una película.

¿Saben? Odio que las escaleras de mi casa sean tantas.

Llegué a mi habitación y abrí la puerta, al abrirla mis ojos se encontraron con un Bert sonrojado con la mirada perdida, con la mano en su pantalón, para ser específico,en su miembro.

— ¿Qué rayos haces? — pregunté inmediatamente.

Él volteó a verme y me sonrió mordiéndose el labio de una manera tan sensual, aún haciendo eso con su mano. Y a lo que me refiero con "eso" es que se estaba masturbando.

— No te asustes amor, mejor ven a ayudarme.

— Estas loco, a mi no me gustan estas cosas Bert. Por favor, para.— Le pedí.

Él dejo de hacer "eso" y se levantó de la cama, abrazandome por atrás.

A mi no me gustaban ese tipo de cosas, aún me daban algo de pena o miedo pero a Bert no le importaba.

— Vamos creo que ya es hora de que esto avance — me susurró en el oído mientras desabrochaba mi pantalón.

— ¡No Bert! ¡déjame! — grité tratando de alejarlo pero él era más fuerte y me lanzó a la cama, quedando yo abajo de él mientras me sostenía de las manos — ¡déjame! — insistí tratando de safarme.

— ¡Quedate quieto! — me ordenó apretando me las muñecas con más fuerza.

— No Bert, no quiero por favor para...

— Hoy seras mio bebe y nadie te salvara de eso.

—NO POR FAVOR PARA NO QUIERO TENER SEXO — grité alterado.

— Lo siento pero yo si — y al terminar de decir eso me volteó bajando mis pantalones — no te preocupes nene esto sólo dolerá un poco— y me dio un beso en la mejilla.