Decisiones [Love#1] ✔️

❦Capítulo 6❦

CAPÍTULO 6 ✔️

"Amistades Falsas"

Una semana después.

LUCIA

¡¿Quién dice que la paciencia no merece la pena?! Miren a Alex está más contento que nunca. Pasó toda su infancia con Nahir y si se puede decir que eran muy amigos. Ahora son más cercanos que nunca, incluso demasiados cercanos.

—¡Increíble!

Observo fascinada a mis dos mejores amigos mientras charlan cordialmente con una sonrisa en sus rostros.

—¿Qué? —pregunta Mateo.

No me limito a decir nada, solo apunto con mi cabeza a los dos tortolos.

Es verdaderamente hermoso ver a mi ship favorito ser canon, desde chica supe que ambos se gustaban y pensé que a esta edad ya estarían juntos. Sin embargo, todo eso cambió cuando Lucas, un amigo que se mudó a otro país hace tres años, llegó a la vida de mi amiga.

No puedo hacerlo así cómo así, pero sólo se que le rompió el corazón a Nahir, y por parte me sentí culpable. Pero me prometí hacer todo lo posible para que mi amiga lo olvide, ¿Está funcionando? Ya lo veremos.

—¿Te refieres a Nahir y Alex?

—Por supuesto.

Una sonrisa melancólica aparece en el rostro del rubio a mi lado cuando lo miro, al parecer si siente cosas por Ahí. Pero lamento interrumpir todo, ya que no busco que mi amiga sufra en el camino al amor, sino que llegué con los menos tropiezos posibles a el.

—Pues creo que debería felicitar a Alex. Lo consideraba incapaz.

—Si, como no. No te compares con él —le digo en broma y él solo me golpea el hombro suavemente.

—No me comparo, Nahir ya eligió.

Abrí la boca en una pequeña O, no podía ser cierto.

—No puedo creer que vayas a rendirte tan pronto, sinceramente.

—¡Estas celosa de Nahir!

Sí, lo estaba y bastante. Mientras ella tenía chicos detrás pidiéndole citas, mandando cartas o cosas por él estilo. A mí solo me perseguían puros estúpidos, y ninguno era el que realmente quería, porque el chico que amaba estaba a millas de distancia.

—¡No es cierto! —mentí para no quedar mal, por más que estaba feliz por ellos, pero un gusto amargo recorría todo mi paladar.

—Me ofrecería a ayudarte con esta situación, pero ya sabes.

—¡Cállate de una vez! Te lo digo enserio.

Lo fulmino con la mirada y él se da cuenta que no estoy bromeando, Mateo era uno de esos chicos al que le gustaba chantajear, bromear y sobretodo ser sincero.