Advertencia

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Chris deberá tomar una difícil decisión, confesar su amor o callarlo para siempre.
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La joven príncipe despertó un poco mareado por el aroma exquisito que lo rodeaba, abrió los ojos lentamente para encontrarse enfrente de aquel soberbio amor platónico que conquistaba su corazón sin mucho esfuerzo.

En ese preciso instante el chico estaba envuelto en una sensación nueva y excitante que nunca había experimentado antes o quizás en sus sueños platónicos y sórdidos... El hechicero se encontraba en sus brazos, el príncipe se embriagaba por el contacto físico intenso, el delicioso aroma seductor, sentía ese estremecimiento como un hormigueo que subía de la cabeza a los pies.

Más que esa suave impresión podía percibir los dedos fríos del embaucador descendiendo por su espalda en una dulce caricia, una conmoción que le provocaban escalofríos, la barbilla del atractivo joven descansaba en su hombro, ese rostro pálido parecía estar hundiéndose en la cabellera rubia, ese aliento cálido en la nuca la sacudía.

Inclusive podía sentir el calor emanando de ese cuerpo ardiente y aun así congelarse con el frio de los dedos delgados que se deslizaban inocentemente por su espalda.

Loki estaba allí siendo erótico sin darse cuenta, cualquiera se deleitaría de emoción por amanecer con semejante espécimen a su lado más de esa forma tan vehemente. ¿Quién sabe? Con tristeza pensaba, quizás otras mujeres o hombres habían tenido el privilegio de compartir la cama con ese amante de ensueño, disfrutando de cada delirante momento, cada segundo de pasión y peligro, mientras él debía compartir la cama con alguien que le veía como una reencarnación de alguien que abuso de su cuerpo.

Al menos él tenía algo que los "otros amantes" jamás podrían tener, el afecto y la devoción del príncipe. Loki le había confesado que él nunca besaba, ni abrazaba a sus amantes para que no se volviera personal y no hubiera sentimientos de por medio, esa era la principal razón por la que evitaba ser cariñoso y románico, simplemente no le importaba el amor, detestaba las caricias, las conmociones, ninguna vez hizo algo por cariño más bien era un egoísta que solo pensaba en su propio placer y no le interesaba nada más que olvidar su propio dolor utilizando el cuerpo de alguien más.

No solo el hechicero lo había admitido con sus palabras era realmente obvio que el esclavo no ambicionaba involucrarse con nadie románticamente si no exclusivamente de forma carnal, a lo mejor este tenia esos amantes porque le hacía falta amor, buscaba ese cariño en brazos de desconocidas sin nombre en una noche de furor sin embargo eso no llenaba el vació que sentía en su corazón como una carencia dolorosa, pretendía que fuese colmada con falso apego.

Quizás él hechicero quería experimentar algo que lo hiciera sentir vivo.

Quizás el hechicero no sabía amar.

Lo que estaba claro es que el príncipe no quería enamorarse, ni amar a nadie por eso evitaba encariñarse con los demás individuos y los alejaba antes de que estos se convirtieran en alguien especial para él porque tenía la creencia de que la traición más dolorosa siempre viene de personas en las que confías y aprecias, incluso con su amante mas fiero.

No debía amar con todo su ser porque sufriría.

El amor terminaba siendo su punto débil.

El amor termina convirtiéndose en un dolor que rompe desde adentro hasta afuera.

Posiblemente el ex villano pensaba que el amor hace que los individuos se vuelvan débiles, el hechicero quería demostrar fuerza como una máscara que escondía su propia vulnerabilidad e inseguridad latente, no deseaba mostrar su alma desnuda con sus defectos, con su dolor.

Esclavo de Tu Amor •Thorki•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora