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Después de limpiar todo lo malo que Monroe había dejado atrás, la manada se había dedicado a buscar a otros lobos para poder crecer y fortalecerse. Pues era seguro que en algún momento, tarde o temprano aquella odiosa mujer volvería y necesitaban de mucha ayuda y no solo la manada, sino también aquellos lobos solitarios que corrían el riesgo de ser asesinados en cualquier instante.

Muchas cosas habían cambiado desde el enfrentamiento y uno de los cambios más importante era cada uno de los chicos había decidido sacrificar una parte de su vida y futuro para proteger a Beacon Hills y sus habitantes.

Pues cada uno cambió sus planes de dejar Beacon Hills y estudiar en el lugar de sus sueños, a estudiar dentro de los límites. Y si, a pesar de que aquello al principio les costó, cada uno sabía que valía la pena.

— Stiles -murmuró el alfa, observando a su mejor amigo con curiosidad.

Eran las 10:30 de la mañana y ambos se encontraban sentados frente al otro, desayunando en un restaurante local, a petición de Stiles, quien le había llamado la noche anterior completamente nervioso y quizá algo emocionado.

Pero algo muy raro estaba pasando, ya llevaban más de dos horas en aquel lugar y su mejor amigo no había soltado ninguna palabra, más que para pedir un emparedado de jamón, tocino y queso, el cual Scott termino comiéndose, ya que este ni siquiera le había puesto atención.

— Se tu secreto -bromeó, fingiendo seriedad.

Inmediatamente Stiles salió de extraño transe y le observo completamente impactado y con el pulso increíblemente acelerado.

— Era broma Stiles, tranquilízate -le sonrió ligeramente, observando cómo este se calmaba ligeramente.
— DerekHalemeinvitoasalir -soltó con tal rapidez que Scott tuvo que pensarlo por un par de segundos.
— Puedes hablar más despacio? -le observo extrañado.
— Derek, Scott -suspiró nervioso- — Me invitó a salir esta noche...-casi susurró, sonrojándose ligeramente.
— Derek Hale? Hablas de nuestro Derek? -preguntó incrédulo.
— Conoces otro Derek?  -soltó sarcásticamente, suspirando algo más calmado.
— Nuestro mesero se llama Derek, solo que al parecer estabas en otro planeta y no lo notaste -bromeó recibiendo una mirada fastidiada de su amigo- — Y...a que se refería con salir? Cómo amigos? Para entrenar? O...-Stiles negó lentamente.
— U...una cita Scott -tartamudeó ligeramente.

Y definitivamente el alfa no se esperaba aquella respuesta.

— Y qué le dijiste? -le observo aún incrédulo.
— Lo besé -confesó, tomando el vaso de agua a su lado para beberla casi de un solo trago.

Scott estaba increíblemente perplejo, su mandíbula estaba a nada de tocar el piso y sus ojos no podían despegarse de su amigo, quien seguía con el vaso en su boca a pesar de que ya estaba vacío.

— Hablas en serio? -susurró, estirando una mano para apartar el vaso de su rostro.
— Jamás había hablado tan en serio Scott -respondió, observándole con el ceño ligeramente fruncido.
— Joder...-murmuró, para luego soltar una pequeña risa- — Y? -preguntó, sin borrar aquella expresión.
— Y? -Stiles le observo algo exasperado.
— Te gustó? -agregó, observándole con atención.
— Scott...-le dedicó una mirada apenada.
— Si, si te gustó -respondió animadamente- — Lo puedo sentir -sonrió un poco más.
— No se que hacer -bufo, recargando su espalda contra el respaldo de la silla, dejándose caer ligeramente.
— Qué dijo Derek? -preguntó ligeramente preocupado.
— Me beso de vuelta -susurró, mucho más apenado- — Estuvimos apunto de hacerlo en su sofá, Scott -admitió completamente rojo- — Pero Peter llego y en la primera oportunidad que tuve libre me fui...no dije adiós...no dije nada, solo me fui...incluso deje mi camiseta favorita en el suelo -contó, haciendo reír ligeramente a su amigo.
— Entonces ve, preséntate a esa cita y habla con Derek, dile que lamentas haberle dejado así y que te gustaría intentar algo con él -respondió con simpleza.
— Yo no estoy seguro si quiero intentar algo con él...digo por mucho tiempo llevamos una relación como perro y gato -contestó, recibiendo una  mirada de "en serio" por parte de Scott- — Bueno...Si!, si quiero, Dios Scott, jamás lo había visto de esta forma, pero ayer, estaba tan cerca de mi y por primera vez me di tiempo de apreciarlo detalladamente y te juro que jamás olvidare la maldita sensación de su boca y ugh -cubrió su rostro nerviosamente- — Cómo le digo a Derek que si quiero salir con él? Y si ha cambiado de idea después de lo qué pasó? -preguntó angustiado.
— No lo se -suspiró, poniéndose de pie- — Pregúntaselo tú mismo -sonrió ligeramente, observando sobre el hombro del chico.

Ligeramente confundido y nervioso, este giro la cabeza lentamente, encontrándose con un también confundido Derek.

— Hey, hola Derek -saludó- — Pues al parecer no era asunto de la manada, perdón por preocuparte -soltó Scott, llevando la mano a su bolsillo trasero para sacar la billetera- — Tengo un par de cosas que hacer, pero se que se quedan en buena compañía -agregó, dejando un par de billetes sobre la mesa, para luego despedirse con apenas una seña.

Apenas las miradas de ambos se cruzaron, Stiles regreso la vista hacia donde estaba su mejor amigo y se encogió ligeramente en su lugar, completamente abochornado.

— Hey -saludó Derek, ocupando el antiguo lugar de Scott.
— Hola -sonrió incómodamente- — Derek yo...-intento disculparse pero Derek le interrumpió.

Al principio Stiles estaba completamente confundido, pero después de un par de segundos se dio cuenta de la realidad. Derek se había inclinado para besarle, ahí, justo frente a decenas de personas, sin ninguna clase de pena.

— No te disculpes -soltó Derek con algo de seriedad, una vez que se separó- — Estas bien? -sonrió ligeramente.

Frente a él, estaba nada más y nada menos que una comiquísima imagen, Stiles con los ojos cerrados, completamente quieto y algo inclinado sobre la mesa, como si aún le estuviese besando.

— Santo guacamole -suspiró, tomando una posición más normal, abriendo los ojos a la vez- — Por qué no te bese antes? -murmuró.
— Por qué estabas enamorado de Lydia Martin? -bromeó.
— Olvida a Lydia, amigo, eres increíble -admitió.
— Gracias? -le observo algo confundido.
— Y...a dónde quieres ir a esta noche? -cambio de tema algo avergonzado.
— Pensaba hacer algo en mi casa, pero Cora está de visita por unas semana...así que se me ocurrió algún bar familiar, ya sabes el ambiente es bueno pero no tan abrumador...Tienes alguna sugerencia? -le observo atentamente.
— Pues...-pensó por un segundo- — Quizá aquel bar irlandés...Greg's... Scott me ha contado que es muy bueno -sonrió ligeramente.
— Greg's sera -sonrió con suavidad.

Esto comenzó como un sueño lol, después de muchas personas pidiéndome que lo escribiera aquí esta, no tengo la menor idea de cual será el resultado, pero espero que les guste.

Qué pasará?

Uh...Dad, I Got My Boyfriend PregnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora