AMA

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Este invierno
cae la lluvia copiosa al ras del suelo,
con su sonido triste y gutural;
así,
una gota cae del techo
dentro de la pieza.
Temblorosa,
la onda se ensancha en el charco,
y surge del barro un espejo.
Las flores caen
abatidas por la lluvia
acabando de florecer.
No quiero mojarme,
pero ella me alcanza
rebotando en el alero.
El viento la acompaña
y todo lo enfría;
me enfría.
Los botones de un par de flores se contraen
y se estremecen.
Todo se cierra al clamor de la lluvia:
calidez, sueños y placeres.
En este invierno
el corazón más muerto
llora con los ojos secos.
Llora, en el invierno,
al ver los árboles desnudos
en imitación de la lluvia.
Esposos son la roca y la ola,
amantes, la lluvia y el mar...
No gima tu corazón como este invierno,
no gima;
pues las flores volverán.

KenopsiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora