Si alguna vez han visto el nido
del pájaro carpintero
seguro coincidirán conmigo
en que es choza de paja, no nido.Él sí sabe de conquistas
- como se hacían a la antigua-
con flores, detalles y cantos,
ofreciendo y no arrebatando.No hace un cortejo cualquiera
construye una casa y una despensa;
con pilas de insectos y frutillas
que con su pico recolecta,las coloca afuera, en la puerta,
con una esperanza muy tierna:
que una pichoncita lo vea
y decida si con él se queda.Mil veces ya fue rechazado
por las pajaritas jardineras
que se fueron a otros nidos
buscando “más altas esferas”.Si todos los hombres fueran
como pájaros jardineros
no hubiera niños sin padres
ni hubiese esposas sin techos.Y si las mujeres no fueran
como pajarillas jardineras
los hombres mundanos faltasen;
mejores maridos tuvieran.