The German (Adaptada)

Capitulo 19

Julian

-Julian, si quieres te puedo enseñar la ciudad.- la escucho decir desde su baño, Ori fue a su habitación a bañarse y cambiarse. Decía que parecía una tonta así vestida aunque a mi igual me parecio muy atractiva, y no me creyó , insistió en que parecia una loca, eso me hizo reir a carcajadas. Ori tiene unas ocurrencias que me encantan, su espontaneidad me fascina, además de su sonrisa y la forma en la que brillan sus ojos, o de la forma en la que se le sonrojan las mejillas, y su olor a rosas. Esa fué la primera razón por la que le traje rosas, su olor me recuerda a ellas, por eso le dije que quiero que sea mi flor. Y que perfume todo mi mundo con su maravillosa presencia. Me quedo tan concentrado en mis sentimientos hacia ella que olvido en responderle. Luego ella sale de su cuarto, y ¡wow! Lleva jeans, y una blusa negra con la figura de The Beatles en su álbum Help. ¡vaya! Parece más joven, y se ve muy guapa. Mentira, mucho muy guapa. Mentira otra vez, no hay palabras para describir lo mucho que me gusta vestida así. Su cabello está un poco humedo y sus labios llevan un color vino tinto que hace que su piel blanca resalte, y no se que otra cosa se hizo en los ojos que le resaltan la mirada. Está tremendamente guapa, aunque ella no necesita nada para estarlo, es algo natural en ella.

-Julian, ¿escuchaste mi pregunta? -dice mientras me le acerco, noto como baja la mirada y tengo que subir su rostro con mis dedos en su barbilla, delicadamente, ella me mira intensamente.

-¿Qué te has hecho?-se sonroja.

-Ehm..¿maquillado?

-Mmm...me gusta. Resalta tu mirada y eso me encanta...No sabia que te gustaran los beatles, tu blusa tambien me gusta, aunque ¿te digo un secreto?- ella asiente , y yo le susurro al oido:- toda tú me gusta, como sea, hasta con pillamas de estrellas - ambos reimos- Oriana ...

-¿Qué? - me mira expectante aún con la sonrisa en su rostro, y le beso.

Era exactamente lo que estaba esperando volver a hacer desde ayer, otra vez sentirla tan cerca, ella me lo permite, y pasa sus manos por mi cuello y yo pongo las mias al rededor de su cintura. Creo que este es mi lugar favorito en el mundo, sintiéndola tan entregada al beso como yo, su exquisita presión contra mis labios, sus caricias en mi cuello y mi cabello, no me deja pensar en nada más que sólo ella y yo, la llevo contra la pared sin dejar de besarla. Y ya nuestro beso no es un simple beso, se ha tornado en algo más, es un beso de necesidad, y es totalmente apasionado, le cojo ambas piernas cargándola, mientras ella pasa sus piernas al rededor de mi, sigo apoyándola contra la pared, ella me jala el cabello y siento que no puedo más. Pero no puedo seguir sin saber que ella está segura de lo que quiere hacer, toma toda mi fuerza de voluntad separarme de ella para decir :

-Or..Ori..Oriana, ¿e..es..estas segura?-mi voz sale agitada y mientras la veo el deseo se refleja en sus ojos, esta tremendamente sensual y agitada como yo.

-Si..Si Julian..- no ha terminado de decir mi nombre cuando ya le beso de nuevo, la cargo y la llevo así hasta su habitación, la bajo sobre su cama, y sigo besándola, ella está debajo de mi, siento como jala de mi franela para quitarmela, le ayudo subiendo mis brazos, ella es tan hermosa, que hago lo contrario con ella, en vez de quitarle la blusa rápido, me tomo mi tiempo y disfruto el toque mientras se la subo, tocando sus costados a sacarsela por encima de su cabeza, ella vuelve a besarme y yo le correspondo, mi necesidad se agiganta pero quiero hacerlo despacio por ella. Voy dandole besos ahora por su mejilla,bajo por su cuello, sus manos se aferran a mi cabello y la escucho jadear deseosa, y derrepente un celular suena, ella le deja sonar, yo le dejo sonar. Seguimos en nuestro mundo, tocandonos, calentandonos y acariciándonos, pero no paran de llamar y ella deja de besarme para decir:

-Pa..p..pásame el..ce..lular..es..esta allí- me señala la mesita de noche, tomo un respiro y le paso su celular, y mientras ella contesta me acuesto a su lado y le doy besos en la mejilla, aferrado a ella, quiero que terminemos lo que acabamos de empezar, ahora que estoy tan cerca de tenerla, crece mi necesidad por ella.

-¿A..ló?-me acaricia mientras le beso.- ¿Qué?- se incorpora en la cama, y pasa una mano por su cara- ¿Me..me estáis..me estáis tomando el pelo? ¡Juradmelo!. Vale está bien ya voy para allá. Vale vale, ya .-cuelga. No. Que no se vaya a ningún lado, que se quede entre mis brazos. Me mira apenada.

-No me lo vais a creer. Oli ha...roto fuente en el centro comercial, se...se la han llevado al hospital. Te..tengo que ir ,yo...-me levanto junto a ella, y le ayudo a ponerse su blusa, y me pongo la mía.

-Tranquila, yo entiendo. No importa.-aunque la verdad es que si, pero le entiendo- ¿Te puedo acompañar?

-¡Claro! ¡Vamos!..pero antes..-se acerca y pasa sus manos por mis labios y otras partes de mi cara- te he llenado de labial-le sonrió- lo siento...

-Yo no...preciosa..¿listo? - asiente y yo le peino el cabello con mis manos - ahora si..-tomo un respiro, le doy un suave beso en los labios, tomo su mano, ella agarra sus cosas y salimos de su departamento, rumbo al hospital.

Al llegar al hospital, Alberto abraza a Oriana y le da un beso en la mejilla, luego me extiende la mano y le saludo.

-¿Cómo va todo?- pregunta Oriana a su hermano.

-Me han dicho que todo está bien, estoy esperando al doctor para que entre en labor de parto. Te lo podéis creer Ori, dentro de unas horas ¡Seré papá! - se le ve emocionado y nervioso, por lo que he hablado con él me parece un buen tipo.

-Si, y serás un gran papá..-Ori le pasa la mano por la espalda tratando de calmar sus nervios.

-Sé que es un asunto familiar y no debería meterme, si quieren espero por allá- les digo señalando la sala de espera.

-¡Pero cuñado, si eres el novio de mi hermana! ¡Eres familia!- novio. De Oriana. De las cosas que uno se entera. Sonrió ampliamente mientras veo que Oriana me mira apenada. Yo me le acerco y le doy un beso en la frente.

-Tienes razón- le digo divertido. Oriana me da un pellizco discreto, llega un doctor con unas enfermeras y dice:

-Señor Sabatini, estamos listos, preparamos el quirófano, por favor vaya con las enfermeras para que usted se aliste y entre tambien. -Alberto asiente y se despide de nosotros, mientras se va junto con ellos. Al irse Oriana se voltea a mirarme diciendo:

-¿Desde cuándo somos novios? ¿Cuál es la confianza tuya y de mi hermano que de la noche a la mañana te llama cuñado? -no puedo evitar reir.

-Desde que tu hermano lo acaba de decir. Y juro que no sé porqué me ha dicho cuñado.

-¿Qué hablaron esta mañana?

-Cosas, Oriana- ella resopla y pone gesto de enojada, yo suspiro y le contesto:-. Ya sabes como que no me meta en tu cama si te voy a herir, y quien soy y porqué estaba en tu casa tan temprano.-ella abre sus ojos y luego tapa su rostro con sus manos.

-Ay Dios que pena, no tenías porqué responderle.. Julian.

-Tranquila Oriana, he sabido defenderme. Luego tuvimos una conversación de hombres y creo que le he caído bien..

-Eso parece

-¿Y no te gusta?

-¿Qué?

-La idea de que yo sea tu novio.-le sonrió.

-Mmm no sé.

-¿No sabes?-me acerco.- te puedo ayudar a saber, si quieres...-ella sonrie ampliamente.

-Tal vez...-le cojo de la cintura y la miro a los ojos fijamente.

-Oriana, eres la única mujer que me hace sentir que vale la pena vivir, que me ha despertado sentimientos que jamás pensé sentir nuevamente. Quiero merecerte, y quiero respetarte, hacerte feliz, y para hacer todo eso, creo que tu hermano tiene razón, y tengo que ser tu novio, tú..¿me dejarías serlo?-veo emoción en sus ojos, ella me besa rápidamente y susurra contra mis labios:

-Si..si..si...te dejo ser mi novio, y yo tu novia, y que juntos busquemos nuestra felicidad, porque yo tambien me siento viva desde que te conocí.- le abrazo, me siento el hombre más dichoso y completo, le tengo conmigo, ya quiero compartir toda mi vida con ella. Ella es la correcta, lo sé. A Anne le encantará conocerla.

Después de varios años siento que por fin tendré a alguien más por quien despertar cada día y que ella despierte por mi.