Capitulo 24

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Oriana

Me despierto al sentir un leve peso sobre mi, al abrir mis ojos noto que mi aleman me tiene totalmente presa hacia él, su pierna está sobre las mias, su brazo me rodea la cintura y su cabeza se encuentra reposando en mi pecho, aprovecho para mirarle dormir. Se le ve tan tranquilo y joven, sus pomulos son algo de admirar, parece un super modelo de esos de revista, creo que me he sacado la loteria al encontrarlo. Escucharlo balbucear me saca de mis pensamientos, primero dice unas palabras que muy poco entiendo, pero despues le oigo decir: "Ori, nunca me dejes. Te amo".
Escucharle decir esas palabras hacen que mi corazón se emocione y comience a palpitar más rápido. Me quiere. Últimamente me lo ha demostrado, está pendiente de mi y aguanta todos mis chistes, para ser un alemán gruñón como era antes, ha cambiado un poco. El asunto es, que ya no se si pueda dejarle, Julian poco a poco se fué apoderando de mi, y es como si ya no me interesara nada más que él y su bienestar. Le acaricio el cabello suavemente, y descubro que me gusta hacerlo, podría quedarme así todo el día, en sus brazos.

Sus ojos comienzan a abrirse, y cuando me mira me quedo atrapada mirando sus ojos cafés, que guapo es mi chico, al pensar eso sonrió y me reservo de preguntarle ¿Qué soñaba?. Me mira y me sigue mirando, se pone sobre mi, sus brazos a un lado de mi, soportando su peso sobre sus codos, acaricia mi rostro, mientras su mirada me habla, en ellos parece haber miedo y lujuria.

Julian me besa, pero no como comienza siempre, un beso tierno que se torna en algo más, no, esta vez es un beso deseoso, y sus manos comienzan a vaguear por mi cuerpo, en un segundo ya me he vuelto agua otra vez entre sus fuertes brazos.

-Ori..ana..-le oigo decir mientras besa mi cuello .

-¿Sss..si..?- casi no puedo ni gesticular palabras de cómo me tiene este hombre.

-Ich...ich..liebe..dich-susurra en mi oido y me dejo llevar por nuestras sensaciones mientras hacemos el amor con pasión.

Al terminar, no volvemos a quedar abrazados sobre la cama, y Julian sigue sin quitarme la vista de encima pero sin decir muchas palabras.

-¿Porqué me miras así?-le sonrío.

-Porque yo soy el pintor y tu eres mi lienzo, mi obra de arte. Eres sólo mía y ya nadie más te puede decir que eres de él.- deposita un dulce beso contra mis labios.- Oriana..se que es muy pronto para esto, pero si lo nuestro sigue..que es lo que más deseo, ¿te quedarías a vivir conmigo en Alemania? - ¿Quedarme a vivir acá? ¡pero si no entiendo ni leches de lo que dicen!.

-No lo creo. ¿Porqué no vais a vivir a España?-su cara refleja tristeza-

-Es que, no sé si me adapte a vivir, siempre he ido pero viajes cortos..

-Pero, ¿podrías intentarlo, por mi?-una media sonrisa acompaña su mirada.

-Por tí intentaría todo. Incluso si significara sacrificar mi felicidad por la tuya. Nada tiene sentido si tu no eres feliz.

-¿Me estas queriendo decir que, irte a vivir a España seria un sacrificio?- aunque igual las cosas que me han dicho me han llegado al alma, no puedo evitar sentir una punzada de dolor al saber que irse a España es un sacrificio para él. Inmediatamente Julian se acomoda en la cama para mirarme mejor.

-No. Jamás seria un sacrificio irme a vivir contigo. Aqui, en España, en China en donde sea mi amor. Pero solo quería decirte que si tu eres feliz, entonces yo tambien lo soy.-me besa y con eso me hace sonreir como una estúpida.

-Oye..y ¿porqué no fuiste a trabajar?.

-Pues porque me distrajiste.-rie un poco.

-¿Yo? ¡pero si el que me asaltó fuiste tú! -le doy un golpe juguetón en el hombro-

The German (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora