The German (Adaptada)

Capitulo 31

Julian

Llegamos a Madrid, y mi Oriana parece haber vuelto después de su ataque de celos, la verdad es que se veía muy hermosa así, pero no me gusta sentirla lejos, me prive por ocho meses de su presencia, y eso hace que valore cada segundo del que compartimos. No pienso desperdiciarlos, porque sé que la vida no está segura para nadie, hay cosas que pasan, y de las cuales uno no puede dar vuelta atrás.

Llegamos a su departamento y nos damos una ducha, Ori como cualquier mujer, se está tardando siglos en arreglarse, cómo si necesitara algo para verse mejor. Yo por mi parte he escogido unos jeans y un suéter. No acostumbro a utilizar este tipo de ropa, por el trabajo, pero cuando no lo estoy trabajando, prefiero estar así, es lo más cómodo. Mi teléfono suena, es Alberto, el hermano de Oriana, le contesto:

-¿Si?

-Julian, hermano, ¿ya habéis llegado?-dice mientras el llanto de la bebé se escucha de fondo, al igual que la voz de Olivia tratando de calmarla.

-Si...si, todo muy bien -Ori me mira y trata de contenerse de decir algo, pero al final me gesticula: ¿Quién es? mientras peina su largo cabello. Tapo el micrófono del célular con mi mano y digo:- Tu hermano- quito la mano mientras Alberto me dice:

-Excelente, jamás me iba a imaginar yo que estaría haciendo esto. Ya está todo listo, sólo la tenéis que llevar al Templo Debod y ya sabes lo demás.

-Vale..- ¿Mi hermano?¿porqué te llama a ti? me susurra Ori.- entonces nos vemos allá, Muchas Gracias...-una sonrisa sale de mis labios mientras cuelgo y caigo en cuenta que finalmente ha llegado el día que tanto he esperado.

Cuando Oriana me dijo que si le proponía el matrimonio ella aceptaría, juré tratar de hacer la propuesta lo más romántica posible, porque le quiero brindar un recuerdo inolvidable, y porque quiero que se sienta única, como lo que ella es. Decidí llamar a Alberto primero antes de dar cualquier paso en falso.

Flash Back 

-¿Alberto?

-Hey! Julian, amigo, ¿cómo va todo?, ¿Cómo está Ori?

-Sii..si, todo muy bien, ella está bien, en estos momentos se encuentra en la cocina creo, verás Alberto te he llamado porque quiero hablar algo seriamente contigo.

-Es sobre mi hermana, ¿no es así? -¿de qué más podría ser? pienso.

-Si..

-Está bien, anda, habla.

-Me quiero casar con ella- digo sin rodeos- y sé que a ella le agrada la idea -sonrió.- sin embargo sois su familia, y quiero saber que cuento con vuestro consentimiento, hablaría contigo personalmente si pudiese, pero mi Madre acaba de tener un incidente y esta semana no puedo viajar.

-Vale, entiendo...-dice pensativo, por unos segundos no dice nada, y yo no sé qué decir tampoco, esto me está poniendo algo nervioso, hasta que por fin contesta diciéndome:- Mira, Julian, Juliancito, Juliano o cómo sea que se pronuncie vuestro nombre, mi hermana es una mujer hecha y derecha, independiente, y muy fuerte, si ella te ha escogido para estar con ella, es porque sabe lo que hace, ella quiere ser feliz, y quizá ve en ti su felicidad. Pero algo sí te diré, le llegáis a lastimar juro por mi hija,  y mi esposa - "A nosotras no nos metas" escucho una voz femenina a lo lejos de la conversación, seguramente es su esposa Olivia.- no respondo por lo que yo sea capaz de hacerte. Por mucho que ella te ame o yo te respete.

-No te preocupes, prometo no hacerle daño, yo lo único que quiero es hacerle feliz...-AWWWWWWWWW QUE TIERNO, escucho a Olivia decir, Alberto da un bufido y me responde:

-Eso espero.

-Vale, te estaré llamando para que me ayudéis con algunas cosas que quiero hacer, para proponerle el matrimonio, quiero que esto sea en secreto, por favor.