El final de este largo día

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Ella se quedó ahí, observando su mirada penetrante y a la vez nerviosa mientras que el resto de los objetivos de captura estaban haciendo un alboroto.

Esto estaba yendo peor que en la novela. Se suponía que todo iba a ser jodidamente inocente hasta el final de la misma, y el final era abierto.

Sin previo aviso, alguien la jaló del brazo, por lo que dejó de soñar despierta para que su mirada se cruzara con la de Gray.

- Lucy...- murmuró él algo consternado, esto también era nuevo para el azabache, quien no estaba acostumbrado a esta clase de escenas.

Lo que ni su mejor amigo ni él se atrevían a hacer, lo hizo otro azabache.

Ella desvío sus ojos hacia otro lado. Quería decirle que lo sentía, pero en realidad, ella ni siquiera sabía por qué debería de disculparse cuando nunca quiso nada.

Estaba empezando a odiar el amor romántico, porque era una fuerza que nadie podía controlar y dejar de sentirse cuando se quería.

No quería darle esa clase de dolor a ellos.

- Gray, no tienes que decirme nada- esas habían sido las únicas palabras que le pudo decir al mago de hielo. No sabía si él iba a reprocharle algo, si iba a consolarla o incluso si iba a confesarse de vuelta, pero ya estaba agotada.

- ¡Luce!

Esta vez había sido Natsu quien la llamaba y le tomó de la cara, para acercarse a la suya.

- ¿Natsu?- murmuró la mencionada sintiendo algo de miedo por lo que el muchacho de pelo rosa podría hacerle.

- .... tú..- gruñó este mientras limpiaba la boca de la joven con su brazo, en un movimiento rápido. La rubia sintió cómo le dolían sus labios por la poca delicadeza del hijo menor de los Dragneel al tocarlos. Así que se separó de él de manera inmediata.

- ¿qué se supone que haces?- preguntó la maga algo enojada.

Pero él, quien normalmente respondería como un perrito regañado por su dueño, refunfuñó unas palabras inaudibles para luego besarla.

No era como el beso de Rogue, de quien ya no sabía si seguía ahí, pero realmente todavía lo estaba, sólo que callado.

Esto era más brusco y denso que el del mago de las sombras. El poco aire que tenía había desaparecido más rápido que antes.

- ¿¡qué demonios te sucede, idiota!?- gritó su amigo de la infancia empujándolo. ¿Qué pasaría si alguien más hubiese visto eso?

El heredero de los Cheney iba a asesinar a la cucaracha mayor con todo el gusto del mundo, tal vez haría un homicidio acompañado de cierto mago de hielo. Sin embargo, el chillido agudo de alguien atrajo la atención de todos.

Vieron la silueta de una estudiante escaparse del pasillo.

- bien, más rumores raros sobre mí....- suspiró Lucy mientras que se apretaba la punta de su nariz. Eso tenía más lugar en su mente que sus repentinos dos besos.

Inconscientemente, Gray le palmeó su cabeza en un intento de relajarla. Los rumores eran una de las cosas más molestas que habían y existían, y sabía que a la muchacha siempre la molestaban con eso. Ella iba a agradecerle; pero luego, el pasillo se había llenado de gente, de personas que querían saber más acerca del nuevo rumor.

- ¿has oído acerca de eso? ¡Natsu-sama ha caído por ella también!- murmuró de manera inescrupulosa una joven a su amiga.

- ¡es sorprendente!- exclamó otra persona para luego decir en voz baja:

Reencarné como la villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora