Melting your heart. { Jiang Cheng & You } TERMINADA!

15- Tu voz.

(Ambientar la lectura ayuda a imaginar lo sucedido en la historia. Por eso a partir de ahora pondré algunos vídeos de música que puede ayudar a ponernos en situación. )

Estaba en el dormitorio de nuevo. Sentía una pesada sensación en mi pecho, como si alguien estuviera estrujando con fuerza mi corazón. Escuché como llamaban a mi puerta, y Sizhui entró por esta. 

-¿Puedo pasar?- Preguntó el chico mientras esperaba a mi respuesta. 

Asentí con la cabeza mientras este se sentaba a mi lado. 

-¿Habéis vuelto a pelear? -Preguntó mientras empezaba a preparar un té. 

-No realmente... He sido...he sido yo.- Dije con una voz rota.- Ha sido mi culpa y sin embargo le he gritado.Y ahora me siento fatal. 

Sizhui terminó de preparar el té, tendiendome una taza mientras se sentaba a mi lado. 

-A veces, decimos cosas que no queremos, es más a veces decimos todo lo contrario a lo que queremos decir.- Hizo una pequeña carcajada.- Sé de alguien que actúa de la misma forma. Es un tonto que niega las cosas mil veces. Y va de tipo duro, sin embargo tras todas esas palabras agresivas, hay un ser más amable.

Pensé durante unos segundos y sonreí mirando hacia el joven del GusuLan.- ¿Te refieres a Jin Ling? 

Asintió con la cabeza con una sonrisa.- Si te sientes mal contigo misma, deberías hablar con él de nuevo y disculparte. 

Tomé un sorbo de aquel té que había preparado. Parecía increíble que aquel mocoso me estuviera dando consejos, a mí, que casi le sacaba 10 años de edad. Sin embargo, este era mucho más maduro de lo que aparentaba. 

-S..supongo que si...

Y tras terminar mi té y haber puesto algo de orden en mi cabeza, salí de la habitación. En ese momento, pude ver como Jin Ling salía a su vez de la habitación de su tío. Este se inclinó con una reverencia al pasar por su lado, haciendo lo mismo. Y cuando giré mi cabeza, pude ver como él y Sizhui chocaban sus manos orgullosos de si mismos. 

Llamé a la puerta dando dos golpes. Y nadie dijo nada. 

-Jiang Cheng...soy Xia.- Murmuré pensando que este quizás ya no quería verme. 

-Pasa.-Contestó. 

Entré en la habitación. Y el chico de morado, estaba de pie. Mirando hacia la ventana  y dándome la espalda. 

-Ehm... yo venía... a disculparme. -Dije mientras cerraba la puerta detrás de mi acercándome hacia él. 

El chico seguía sin darse la vuelta, y eso hacía que me sintiera más pequeña aún.

-Antes...te grité y dije cosas que no debería haber dicho, yo...de verdad lo siento.- Me disculpé mientras me inclinaba formalmente ante el chico. 

Esta vez, el chico de morado, si se dió la vuelta para mirarme. Nuestras miradas se cruzaron de nuevo, aunque tenía una mirada y fría. Como la del primer día que nos encontramos.

-Si eso es todo puedes irte.- Contestó secamente. 

Quizás, había sido una tonta al pensar que todo se arreglaría sin más. O quizás yo era la única que pensaba que nos habíamos acercado lo suficiente. Aunque más bien, ya sabía la respuesta. Éramos de diferentes mundos. Alguien como él y cómo yo. Nunca tendrían una posibilidad.