Mansión de las Furias (Adaptación) (En Edición) | KookV/KookTae

Capítulo 4: Coldthistle House

Me acerco lentamente a la casa, el Señor Brenner apresuró a Jimin a entrar, yo me quedé un momento a observar la casa a detalle, tiene un granero, y lo que parece ser una habitación para las herramientas. A decir verdad la casa me da un poco de miedo, se nota que se construyó hace mucho tiempo, cada paso que doy me siento inseguro de seguir caminando, el otro día tuve un sueño sobre una casa, y juraría por Dios que es igual a ésta. Consigo llegar a la entrada y una chica alta la abre, trabaja ahí, evidentemente. Luce un vestido negro hasta las rodillas, un delantal blanco y un trapo detrás de la cabeza, parece tener 30 años, luce muy bonita, en otras prendas difícilmente pensaría que es una criada más de la casa.

— Hola, ¿Taehyung, cierto? La señora Haylam me comentó que serás parte del personal, bienvenido a la casa. Puedes pasar y sentarte, prepare huevos, si quieres desayunar claro— la voz de la chica es bastante dulce, parece ser amable, le correspondo con una sonrisa, aunque algo en su mirada me hace pensar que parece atormentada por algo— la señora Haylam está con el señor Jeon en este momento. Ella es su trabajadora más valiosa, así que se tomará su tiempo, mientras tanto puedes tomar un baño, hay agua caliente arriba, y uniformes en el ático, póntelos y me dispondré a lavar tu ropa actual— lo del agua caliente hace que mi piel se erice, era todo lo que necesitaba oír, le sonrió a la chica— mi nombre es Mary por cierto, Mary Caywood, soy una trabajadora de la casa, pero ya lo habrás notado, claro. Ve a bañarte y baja a comer algo.

— Muchas gracias, Mary, eres muy amable— la chica sonríe al sentir mi empatía por ella. Hasta ahora, aparte de Jimin, ha sido la persona más amable que he encontrado en estos días, sin que me dé miedo. La chica da la vuelta y se va a la cocina sonriendo.

Mientras yo subo mi maleta a la planta alta, paso por un pasillo de aspecto un poco lúgubre pero paso de largo directamente a la habitación, tiene una cama, un ropero y una pequeña mesa, se ve muy acogedora, Pongo mi maleta encima de la cama y me empiezo a desvestir. Mi piel es bastante suave a pesar del estilo de vida que llevo, me pongo una toalla en la cintura y enciendo la llave de la bañera, tocó el agua caliente y mi cuerpo empieza a experimentar un éxtasis, muchos recuerdos empiezan a invadir mi mente. Se ven interrumpidos por la sensación de que algo pasa detrás de mí, doy la vuelta rápidamente pero todo se ve normal.

Ignoro eso y me adentro en la bañera sintiendo mi piel tan excitada por la sensación que el agua produce en mi cuerpo. No me sentía tan bien desde hace mucho tiempo. Cierro mis ojos y recuesto mi cabeza en la bañera. Mi mente da vueltas, los segundos se vuelven minutos, los minutos se vuelven horas hasta que escucho la puerta ser golpeada frenéticamente.

Maldigo a quien sea que me quitó mi momento de relajación y me pongo una toalla alrededor y abro la puerta y veo a la señora Haylam con un atuendo de mucama, al verme semi desnudo parece un poco irritada.

— No quiero saber que era lo que hacías desnudo en tu habitación, pero debes vestirte, el señor Jeon quiere verte en este momento, llevo minutos tocando la puerta. Al señor Jeon no le gusta que lo mantengan esperando. ¡Ya estás causando una mala impresión de ti!— me regaña. Siento que, dentro de la casa, ella recupera la confianza necesaria para mostrar su verdadera naturaleza. Pero debe ser así, al parecer ella lidera el servicio de la casa y debe mostrar orden.

— Lo lamento estaba tomando un baño y se me paso el tiempo— me disculpo con la señora, que vuelve a sonreír apuntándome con sus ojos, o, más bien, con su ojo bueno.

— Deja de hablar y vístete jovencito— se aleja hacia el piso de abajo.

Me pongo el traje que encontré en el armario, se mira bastante limpio, probablemente haya sido de alguien antes. Me queda bastante ajustado para mi gusto, quizás resaltan un poco mi trasero, pero no es algo que me importe demasiado, no creo que alguien se fije en mí en esta casa.

Bajo hasta la cocina y me encuentro a Mary sentada leyendo un libro de una autora llamada "Sentido y Sensibilidad" su autora dice ser "By a Lady" que nombre tan raro para alguien, pero ignoro eso.

— Hola Mary, el señor Jeon quiere verme, pero mi estomago pide algo de comer, quería saber si hay comida— digo sintiéndome un poco apenado por la petición, pero ella parece conmovida.

— Claro que sí, ten— dice con su tierna voz, que me parece adorable, y me sirve un trozo de pan con huevo encima— debes darte prisa, el Señor Jeon no es la persona más paciente del mundo, Taehyung.

— Si claro ya iré, ¿hacia donde tengo que dirigirme?— pregunto intrigado a Mary, la casa parece ser más grande de lo que parece.

— Si claro, el señor Jeon, no suele salir de su estudio en el ático, y si lo hace normalmente es a el sótano— responde Mary, mientras observo venir a una niña pequeña de cabello rojizo, a las personas así les dicen besados por el fuego.

— Ella es Poppy, cuida a la mascota del jefe, y ayuda en algunas tareas de la casa, aún es una pequeña así que no se le exige mucho— dice Mary, mientras la niña me observa de forma despectiva, podría decirse.

— ¿Quién es el niño raro?— pregunta la pequeña niña, observándome de arriba hacia abajo.

— Poppy, no seas tan grosera, el trabajará con nosotros de ahora en adelante, por cierto, ¿Dónde está Bartolomé?— regaña Mary a la pequeña niña que no parece arrepentida del comentario. Yo la observo con una sonrisa fingida, no me agradó en lo absoluto.

— Tu rostro es muy bonito para ser un niño, y Bartolomé está con el amo, en el ático— dice la pequeña observando detenidamente.

Termino de comer y me despido.

— Muchas gracias, Mary, y un gusto conocerte Poppy. El Señor Jeon me espera— Mary toma mi plato y acaricia el cabello de Poppy mientras me alejo asintiendo.

(...)

Después de comer subo las escaleras, con cada escalón que subo puedo oír el chillido de la madera.

Subo al tercer piso, luce muy oscuro para ser de día, siendo las velas lo único que iluminan el camino y puedo observar un cuarto con una mesa adentro y un libro. Por un momento pienso en qué clase de cosas podrán haber ahí dentro, pero recuerdo que el señor Jeon debe estar odiándome en este momento.

Camino hacia la habitación del otro extremo, y observo una mesa con velas a los alrededores. La habitación está oscura, pero menos que la anterior, no veo a nadie. Puedo observar en las paredes distintos cuadros, en el primero veo un hombre mayor con un bastón, en el segundo un bebé, luego una mujer tocando un arpa.

— ¿Hola?— pregunto, tratando de adentrarme más a la habitación que, por un demonio, es más grande de lo que pensaba, de hecho todo dentro de la casa lo es.

Me dirijo a la silla que está en el mostrador y veo una carta enfrente de mí, un tintero y una pluma.

— Querido señor...— leo en voz alta tratando de entender los trazos leyéndola al revés, en ese momento observo una luz que se enciende detrás de mí, un foco, se proyecta una sombra y me sorprendo a visualizar una silueta masculina con lo que parecen ser, ¿cuernos?

— No terminaría de leerla si fuera tú, Kim Taehyung— mi corazón se detiene y un escalofrío recorre todo mi cuerpo.

Miro atrás de mí y ahí estaba él.