Capítulo 24: Palomas.

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El sótano estaba frío y olía a rocas húmedas, dos cuerpos estaban sin vida, desnudos y limpios sobre la mesa.

La escena era perturbadora, era como si viviera una de mis pesadillas, tomé un sorbo del revitalizador, observé lo que quedaba de la cabeza de quien intentó matarme.

Mis pies empezaron a dar golpecitos de ansiedad debajo de la manta, no podía dejar de ver lo que yacía en las mesas. Necesitaba a Jimin, quería que me escuchara, él entendería lo que estoy pasando y me confortaría de la forma que necesito. Quería salir de aquí sin ninguno de ellos, solo él, Jimin.

A diferencia de los demás cuartos, éste estaba lleno de productos químicos de todo tipo, algunas solo parecían ser perfumes para disimular el olor a putrefacción y muerte.

Chijioke hizo otro viaje arriba junto a Giles, reapareciendo junto con el sepulturero, hablando sobre la competencia en Malton. Dos palomas ululaban en la jaula que traía Chijioke, aunque se tranquilizaron cuando vieron los cadáveres y fueron colocados en la mesa.

A mi derecha, una pared llena de herramientas en estanterías, cuchillos, aparatos médicos, mangueras, etc.

Al igual que el piso de arriba, este estaba impregnado a un aroma de vinagre.

Mary traía un mechero en sus manos y tarareaba una canción mientras encendía las velas alrededor de la robusta mesa que sostenía los cuerpos, cada vez que podía dirigía su mirada en mi dirección.

— Ya casi no siento los golpes, Mary— le comento, escondiéndome detrás de la bebida, necesitaba que su preocupación no fuese exclusivamente a mí, mientras menos se preocuparan en mí, más rápido podría salir de ahí.

— Eres fuerte, señorito— dice, sonriendo y sosteniendo la vela en su mano, un poco de cera negra cayó sobre su dedo, haciéndola dar un sobresalto y soplándose el dedo.

— En las últimas semanas fui atacado por sombras, una bandada de aves, el acoso de Jungkook y un loco que se cenó a su propia hija. No sé si llamarlo fuerza o suerte. Si te pones a pensar, es probable que termine como estos en la mesa.

Mary sonrío alegremente, con la broma que hice, fuera de lo que había pasado ella me recordaba a Maggie, le daban risa mis chistes crueles y actitudes tontas. Ojalá mi experiencia en la casa hubiese sido distinta y podría hablar con Mary todas las noches sobre Jungkook, a quien parecía temerle, o Jimin, quien creo que no le daba mucha relevancia como persona. Pero nunca le he contado en profundidad, es decir ¿cómo podría? Ni siquiera yo sé qué siento en estos momentos, lo único que quiero es que esté a salvo y huir. La verdad no sé lo que siento y no sé si tengo tiempo de expresarlo. Jungkook puede resultar aterrador, pero nunca ha hecho nada que yo no le permita hacer, sé que, si le pido detenerse cuando me toca, lo haría, pero nunca quiero que se detenga y, al igual que con Jimin, me siento de alguna forma protegido por él. Sé que a Jungkook no podría pasarle nada, de todas formas, es el mismo diablo... o eso creo.

Pero Jimin es una simple persona que sé que haría lo que fuese por mí y que ha aceptado lo que soy y ha hecho lo posible para creer todo lo que digo, me salvo de Tully, y sé que, si mi vida estuviese en riesgo, él daría su vida por mí. Pero no quiero eso, no quiero que se arriesgue por mí, no quiero que nadie muera por mi culpa. Ya aprendí de mis errores, no quiero que más personas hagan sacrificios por mí. Eso pasó con Hoseok, me ayudó a escapar pero él se quedó y nunca más supe lo que le pasó, me dijo que no mirara atrás y huyera. Y fue lo que hice.

No podía dejar que Jimin muriese, aún si eso me costara la vida.

El sepulturero caminó grandes pasos alrededor de la habitación, apagando toda vela que no fuese negra. Las llamas que danzaban alrededor de la mesa de cadáveres eran purpura, con algunos tonos escarlata, se abrieron las jaulas de las palomas, pero no aprovecharon esa libertad.

Mansión de las Furias (Adaptación) (En Edición) | KookV/KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora