Capítulo 18: El Pastor

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Corrí rápido, con todas mis fuerzas. Poniendo a prueba toda la resistencia física que tengo, cosa de la que nunca estuve orgulloso. En Pitney, Hoseok y yo siempre jugábamos a perseguirnos en el patio con los demás niños, era muy malo en ello. Lo más débil en mi cuerpo son mis piernas, pero gracias a las lecciones de canto aprendí a controlar mi respiración, por eso nunca estaba falto de aliento al correr con todas mis fuerzas.

Acababa de estar en una charla muy íntima con Jungkook, luego de salir de su puerta caminé rápido por la salida, ignorando a Mary y la señora Haylam que me llamaban para ayudar en la casa.

Llegué a la puerta principal del jardín y mi único impulso fue correr a toda velocidad, metiendo mis zapatos en lodo, empujando la puerta de la entrada e ignorando el bosque denso y oscuro que me rodeaba, saltando por todas su raíces.

Fue impulsivo, dejé todo atrás: mi maleta, el libro, Jimin... Jimin no pensé en él, mientras intentaba huir por mi vida. Mientras corría sentí la cuchara de plata que él me regaló.

Aún en mi bolsillo era un buen recuerdo de alguien que me aprecia mucho pero, en ese momento, no podía pensar en nada más que mis pies tratando de que no se tropiecen en alguna raíz.

Avancé un kilómetro, quizás, y me detuve.

Observé el piso fangoso, aún había señales de carruaje abajo, me hizo pensar en que pareciera que estuve una eternidad dentro de la casa, sin embargo solo han sido pocas semanas.

Observé a la distancia y Coldthistle House solamente parecía ser una silueta.

Miré al ático al estudio de Jungkook y recordé cuan cercano nos habíamos hecho en ese momento de la otra noche.

Cómo me defendió ante las acusaciones del señor Brenner y la sensación de esos suaves y húmedos labios conectarse a los míos, como pieza de rompecabezas, el calor de su aliento y su piel entre mis dedos y mis uñas en su espalda.

Mi corazón se hizo pequeño al recordar, la nariz me ardió y los ojos empezaron a lagrimear.

¿Por qué me afectaba tanto pensar en Jungkook? En un asesino.

¿Alguien que se cree un justiciero?

Recuerdo unas palabras que él dijo.

"Un capricho".

¿Significaba únicamente eso para él?

Si es así, ¿por qué debe importarme dejarlo atrás?

Jimin, él ha sido una persona muy buena para mí, me ha hecho darme cuenta de que no toda persona en la vida puede llegar a ser mala.

Es alguien bastante noble, y la forma en que me mira es... tierna, sin embargo, aquí estaba, a un kilómetro de la casa huyendo como un gallina.

Observé el broche que tenía en mi camisa, lo tomé con la mano que el libro de la habitación trece había quemado.

Pensé en arrojarlo pero dos pensamientos invadieron mis pensamientos al considerarlo.

Si lo pierdo, el dolor regresaría. ¿Qué ocurriría si me lo quitaban o lo perdía?

¿Por qué Jungkook me daría un objeto tan preciado a mí? Era obvio que escaparía, por más que lo intenté me sentía fuera de lugar en una casa llena de monstruos y asesinos.

Las nubes flotaban sobre mí, la brisa golpeaba mi cuerpo suavemente, y sentía el césped a través de mis zapatos moverse a mi paso, todo estaba desolado, no había ningún tipo de presencia por ninguna parte.

Jimin invadió mi mente nuevamente. ¿Qué pasaría si él estaba destinado a morir en la casa? ¿Qué puedo hacer yo para detenerlo?

Y, aun así, no le conté que él también estaba marcado para morir.

Mansión de las Furias (Adaptación) (En Edición) | KookV/KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora