Un mundo compuesto por palabras

4.1K 373 177
                                    

-¡Mierda...mierda...mierda...MIERDA!- fue lo único que pude decir, a la par que observaba el despertador con ojos de sueño. Sero iba a llegar a las 5, es decir, ¡EN MENOS DE 3 HORAS!, y lo peor de todo: la casa era un auténtico desastre. Cosas tiradas por doquier, la cama estaba desordenada, había muchos platos sucios, en fin, que estaba impresentable. Decidí que sería mejor no desayunar y limpiar de inmediato (tarea que odio, por cierto), porque como dicen: el tiempo es oro.

Mientras limpiaba a lo loco me puse a escuchar mi música favorita (el ambiente idóneo ayuda a trabajar mejor) y en menos tiempo del que esperaba, la casa estaba hecha una auténtica obra de arte. Me dispuse a quitar el polvo de un estante, cuando el timbre sonó. Asumí que era el cartero, o un vecino que necesitaba algo, pero no. Con mucha vergüenza pude contemplar a Sero, con su adorable sonrisa, su destacable altura y sus brillantes ojos en el marco de la puerta, mirándome avergonzado. -Ehmmm...¿Vengo demasiado temprano?- comenzó a decir, mientras me señalaba con el dedo. Rápidamente me di cuenta que ¡Todavía estaba en pijama!. Mis mejillas enrojecieron tan intensamente que la cabeza me iba a explotar...era tan embarazoso. Intenté cubrirme un poco con los brazos, pero eso sólo hacía mi vergüenza cada vez más notoria...

Al cabo de unos segundos de mirarnos de forma rara, lo invité a pasar adentro y le dije que se sentara en el sofá (como estrategia de teloneo para poder cambiarme la ropa). Preparé té para ambos y traje una serie de cuadernos, lápices y material de estudio variado. Con todo esto aclarado, prosigo a relatar el diálogo ocurrido entre nosotros:

T/N: Vamos a ver...antes de comenzar me gustaría hacerte preguntas simples para saber cuán comprometido estás con esto (saca una libreta, la cual empieza a leer)

Sero: Muy bien, pero...¿No es muy complicado, no?

T/N: (sonríe) No si estás a la labor del saber  (lee) Primera pregunta: ¿Lees con frecuencia?

Sero: (se rasca la cabeza) No...casi nunca.

T/N: Segunda pregunta: ¿Qué géneros literarios disfrutas más?

Sero: (piensa) ¿Aventura? o a lo mejor...¿Ciencia Ficción?, tampoco es que piense demasiado en eso.

T/N: Tus gustos podrían mejorar, y por último, tercera pregunta: ¿Sabrías decirme un libro importante que no fuese escrito por un autor japonés?

Sero: (nervioso) Ehmmm...ni idea.

T/N: Vale, está claro que sabes poco, pero que puedes aprender mucho, si así quieres, por lo que esto te vendrá genial.

Sero: (sonriendo) Si te tengo a ti de tutora, no creo que me vaya a aburrir nunca.

T/N: (SONROJO) Ah...gracias...

Sero: (confuso) ¿Estás bien?

T/N: (sigue sonrojada) si...creo que si

Nos mantuvimos toda la tarde hablando sobre tipos de escritura, autores famosos, géneros, etc. Y aunque tuve que explicarle algunas cosas una y otra vez, fue muy divertido. Reímos y hablamos, hablamos tanto que dos horas a su lado parecieron dos segundos e incluso, un suspiro.

A la hora de irse, Sero me sonrió más que nunca, una sonrisa tan grande...que sentí que podría perderme en su tierna mirada para siempre. Y aunque estaba anocheciendo y mañana teníamos un examen, una fuerza en mi corazón lo llenaba hasta el punto de impulsarme a seguir adelante, plasmando una gran sonrisa en mi cara. Una sonrisa grande como la de Sero.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Holiiiiiisss, aquí la autora, con otro capítulo (después de 1 siglo de no haber escrito nada😅), espero que les esté gustando esta historia, porque a mi, sí. Intentaré actualizar más a menudo, pero por ahora, haré lo que pueda.

Sayonara!💜

~•La tutora (Hanta Sero x Reader)•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora