Hermosa

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Nota: Antes de empezar este capítulo, me gustaría advertirte que si no te agradan las escenas de alcoholismo y/o erotismo, mejor que dejes de leer. Muchas gracias.

-Vamos...-
-No-
-Un poquito, ni te darás cuenta-
-Que no-
-Vamos, hazle caso, ni que te fueras a mori...-
-¡Que no quiero!-
-¡No me seas cobarde!-
-¿Por qué tengo que decir que sí?-
-No te estamos obligando, pero sabes que si bebe uno, bebemos todos-
-A lo mejor esa regla aplica a ustedes, pero no a mi, que luego me pongo mal-
-Bueno, es cierto que pasa a ser un poco insoportable...-
-Sero, ¿Es que acaso tengo que pedirte de rodillas que bebas un sorbito con nosotros?-
-¡Somos menores de edad esto ni siquiera es legal!-
-¡Mira que eres pesado!-
-¿Pesado yo?, ¡No tienes ningún derecho a decir eso!-
-Bueno, pues T/N va a tomar, ¿A qué sí T/N?-

Todas las cabezas se giraron hacia mí. Mi cuerpo se arrinconó contra la pared, denotando inseguridad. Nunca en mi vida había tomado y menos vodka. ¿Y si pasaba algo malo?, ¿Y si nos daba un coma etílico de estos que se ven en las películas?. Las posibilidades de que eso pasase sonaban improbables, pero peligrosamente realistas. ¿Cómo sé cuando estoy tomando la decisión correcta?
Observé a Sero, realmente parecía comprometido a no beber ni una sola gota de alcohol en toda la noche. Me dio pena, ¿Y si él acostumbraba a ser el amigo sobrio y necesitaba compañía?, o a lo mejor ¿apoyo?. Aquellas preguntas se arrinconaban en mi mente, como un remolino. Pero por una vez tenía que dejarme llevar. Karla lo había probado muchas veces y está viva la muy desgraciada, por lo que el riesgo no sonaba tan grande, además, estoy harta de ser la niña buena, estudiosa y cuidada, ¡Soltarme el pelo un momento no va a matarme!.

-Sero piénsalo, ya casi terminamos los exámenes y eso hay que celebrarlo. Por un sorbo no va a pasar nada, ¿No?- espeté, intentando convencerlo con la mirada. Los demás sonrieron, prometiéndole que después de un vasito lo dejarían. -Está bien...hagámoslo- exclamó por fin, poniendo la mano para que Mina le pasase un shot.
La chica pelirrosa empezó a servir hasta que todos tuvimos nuestras bebidas en mano.
Al principio no sentí nada, era como tomar un vaso de agua con sabor fuerte, pero al cabo de unos minutos, el alcohol comenzó a surtir efecto, no sólo en mi, si no también en el resto. A los 10 minutos, me sentía en una auténtica nube, era como volar pero estando en tierra. Me sentía feliz, de buen humor, dispuesta a todo...era una sensación única, aún sabiendo que estaba mal, no podía evitar que aquella sensación de satisfacción surcase mi rostro. Justo como yo, el Bakusquad se empezó a poner algo...alocado
-¡Pikashu io te elijo!- exclamó Kirishima, algo atontado, tirando una pelota antiestrés al rostro de Kaminari. -Véte a la berga- respondió el otro, levantándole el dedo medio. -Pinches extras de mierda, siempre me hacen lo mismo- lloriqueaba Bakugou -Estupido y sensual Kirishima- susurró. -Uff, esto apenas empieza- dijo Mina, bastante divertida ante la situación. Yo solo me limité a asentir, indiferente a los problemas, más cercana a mi propio viaje astral.

En menos de lo que esperábamos, ya íbamos por la segunda copa. Kaminari, algo aburrido de esquivar las bolas antiestrés de Kirishima, propuso jugar a la Wii que estaba bajo la televisión. Todos asentimos y nos dispusimos a tomar turnos. Por increíble que parezca, el estar borrachos no afectaba nuestra coordinación corporal, pero conforme la velada avanzaba, más ridículos nos veíamos.
-¡Coño lo estoy intentando, pero es que así no se puede!- reprochó Kirishima, moviendo el control frente a su cara sin éxito alguno. -Idiota, sigues en el menú principal- aclaró Mina, cogiendo el mando de sus manos y presionando bien los botones. -Ey, no empieces todavía, que quiero hacerme un Mii- reprochó Kaminari desde el sofá, intentando quitarle el control a Mina. -¡Pero es la Wii de mi amiga!, ¿Qué importa?- respondió la pelirrosa.
-No lo entiendes, así podré dejar mi marca personal- se pavoneó el otro, hablando del Mii como si fuese una gran hazaña. Tras varios "peros", el rubio logró acabar con la paciencia de Mina y por ende, consiguió lo que quería.

~•La tutora (Hanta Sero x Reader)•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora