A tu lado (HopeV)

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Para Hoseok, Jimin resultó un gran confidente; hablaba de aquel omega de rizos dorados, sonrisa angelical y un aura amigable que incitaba a cualquiera relacionarse con él cayendo en sus manos, pero no de la forma que todos pensaban, no cuando en el primer momento que se vieron el rubio dejó claro las cosas y descubrió sus ocultos acuerdos con tan solo verlo.

A continuación, su tensión se esfumó, se relajó contando con alguien que pudiera aconsejarle y ayudarle, nadie sospecharía sobre lo que estaba haciendo, lo haría secretamente posible hasta presentarlo ante los ancianos, ellos debían de aceptar al final.

—Yo no me casaré contigo —fue las palabras que le dijo al dulce omega rubio en su primer encuentro.

—Yo tampoco lo haré contigo —mostró una simple sonrisa con las piernas cruzadas en su sillón —Yo quiero a tu general, a Namjoon —su sonrisa no se esfumó y miró la mesa donde se encontraba uno de los abrigos de Taehyung —Yo sé quién te interesa y puedo ayudarte. Será divertido. Solo si tú me das acceso a acortejar a tu general y rechazas esta boda con los ancianos que tengo en la mira.

La idea era darle celos a Taehyung, pero este daba pocas respuestas alejándose más y más de él, como si supiera que pronto sería un estorbo y alguien más, eso le dolía más que al propio beta que parecía ser consciente de perder su gran amistad, no lo permitiría. No soltaría al beta y lucharía con los antiguos ancianos para que le dejaran enlazarse con él, no importaba el castigo se aferraría a la última esperanza. Por eso planeó con la ayuda del omega Jimin una hermosa velada junto al beta sin que sospechara que los dos estarían solos en esa noche, cenarían y se confesaría por primera vez. La parte más difícil fue invitar a Taehyung a quedarse, porque por dentro moría de nervios evitando delatarse antes de la cena, afortunadamente su querido Taehyung aceptó y cuando dio la hora lo esperó vestido con un traje casual y unos bocadillos al inicio de la gran sala para sorprenderlo, los minutos pasaron pensando en un retraso, pero pronto las horas indicaron que él nunca iba a llegar.

*

Preocupado decidió buscar en todos lados del palacio, en cada habitación, en los lugares que el beta solía trabajar y pasarse la mayoría de tiempo sin encontrarlo, siendo su última posibilidad aquella habitación bajando las escaleras. Sabía que ese lugar era su perdición desde que el chico se hizo mayor, porque todo tenía su toque y su aroma singular que le hacía ser tan posesivo, incluso siendo consciente que tuvo que dejar marcas de aroma en sus sábanas por si algún alfa se atrevería a entrar allí mostrándole a cualquiera que ese lindo beta era suyo y de nadie más. Bajó las escaleras con sigilo avanzando como si casara a una presa, debía de tener cuidado si no quería asustarlo y que huyera. Se secó la frente eliminando los pequeños rastros de sudor divisando la puerta semiabierta para poder entrar, dio unos golpes levemente en la entrada sin respuesta por la que la empujó con cuidado esperando no despertar al beta. La habitación estaba en silencio y vacía.

—¿Taehyung? —él no estaba allí. Era muy tarde y temía que algo le haya sucedido al no poder quedarse por su culpa, talvez pensando que era una cita entre Jimin y él, se maldijo por su tonta idea poniendo en riesgo a lo que más quería. Avanzó por la habitación viendo un pequeño bulto en el suelo, siguió el rastro hasta llegar al baño, sus ojos quedaron grandes y con un dolor llenarle el corazón corrió a auxiliar al rubio que estaba tendido en el suelo inconsciente, lo cargó de inmediato y lo llevó en la cama depositándolo con mucho cuidado.

—¿Tae? —tocó su frente descubriendo la exagerada temperatura que estaba allí, estaba ardiendo en fiebre —Tae ¿Qué tienes? ¿Dónde fuiste? ¿Me escuchas? —acarició sus mejillas esperando un tipo de respuesta antes de avisar a un médico, solo se detuvo al escuchar un pequeño quejido.

—Hoseok... estaba en el claro —abrió ligeramente los ojos observándolo y tratando de pasar sus manos en el alfa —Creo que pesque una fuerte fiebre al estar afuera. Me siento muy mal... me duele.

—¿Qué te duele? Estas... —quedó en silencio. Cómo no se había dado cuenta, por supuesto se trataba de algo que ya había sentido antes, mucho antes y todos creerían que estaba loco.

—¿Qué sucede Hoseok? —preguntó con los ojos llorosos y vista borrosa.

—Taehyung... —sonrió casi carcajeándose —Taehyung

—¿Qué? Me asustas —dijo quejándose, su situación no era por algo por la cual reírse, necesitaba medicamentos para dejar de sentirse de esa forma rara.

—Dios esto es increíble... estas en celo... —confesó sin quitar esa sonrisa tocando de nuevo esas mejillas que lo miraban con los ojos brillosos sorprendidos. Lo vio negar y realizar una leve sonrisa.

—Tengo fiebre, soy un beta no puedo... —en ese momento su nariz captó ese aroma a pino, gimió y retorció en su cuerpo, aquello lo estaba aturdiendo, sus pulmones se llenaban haciendo que su temperatura subiera más, su corazón palpitara ansioso al igual que las extremidades de su cuerpo queriendo rozarse en algo, en él ¿Qué le estaba sucediendo? ¿Era una fiebre?

—Hueles a vainilla y jazmín. Lo sabía, eres un omega mi Tae. Estaba soñando esto, esperando que este día se cumpliera dentro de mis obscuros deseos... —se inclinó posicionándose en frente del ya omega acostado.

Sollozó un poco, no sabía si todo parecía un sueño o por dolor de querer ser tocado por esas manos que le acariciaban las mejillas —Hoseok, no puedo, soy un beta. No puedo estar a tu lado así... —sus lágrimas calientes se derramaron a los costados —Creo que hay un error, por favor dime la verdad.

Besó sus ojos sintiendo esa piel encendida —No hay error. Eres un omega. Puedes estar conmigo y yo quiero ser tu alfa —sus labios bajaron por las mejillas besándolas tiernamente oliendo ese delicioso aroma que varias veces percibió —Eres tan hermoso, siempre he querido que seas mío, mi omega desde que éramos jóvenes, por favor acéptame... yo quiero...

—Hoseok tómame, por favor.

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Jujuju esto se puso algo... Hot?

Diviértanse pequeñxs saltamontes, nos vemos <3

Rabitta