Mini fics de MJ x TN.

Cuestión de ... ¿Suerte?

Mala suerte, ¿O no?.
[MJ x TN]

- !Rayos, rayos, RAYOS! - gritaba Michael desesperado mientras golpeaba una pared cercana lastimando se la mano de paso - ¡Demonios! - ok, no solía decir groserías pero eso realmente había dolido, rezaba por no haberse fracturado algo -

¿Qué lo tenía así?, ha, casi nada, era solo que ...

Una chica lo mando derechito al forevrenalone, porque al parecer nisiquiera merecía la friendzone, él, siendo él rey del pop, artista mundialmente reconocido, amado por millones, envidia de muchos, sueño inalcanzable de varios, ejemplo a seguir y dueño de los sueños húmedos de las jovencitas.

Porque sí, era completamente consiente de eso, más que nada porque se la pasaban casi gritandoselo a la cara una y otra vez.

¡Él que era todo eso y quién sabe cuántas cosas más no lograba que una muchachita se fijará en él!

Muchos pensarían ...

¿Y qué rayos importa sí puedes tener a la que tú quieras a tus pies?

Pues, ése era precisamente el problema, le bastaba decir te quiero y ellas caían rendidas, era tan fácil que se volvía absurdo, pero no quería otra la quería a ella, esa niña lo traía loco sin esfuerzo, irónico cuando normalmente era al revés, más aún al descubrir que era completamente su tipo, tan natural, juguetona, atrevida, dulce, amable, cervicial, algo tímida, ocurrente, traviesa, amaba a los niños, a los animales, le gustaban los cómics, no temía ensuciarse, era tan real al mostrar sus emociones, se preocupaba más por ayudar que por su imagen pero aún así se veía siempre encantadora, tenía clase pero a su modo porque no le gustaba vestir sofisticada mente, prefería la ropa casual más aún así era bastante educada, algo que lo descolocaba pues tenía un carácter fuerte que sólo usaba cuando la situación lo ameritaba.

Fue precisamente por eso que se engancho con ella, bueno, también porque al parecer su orgullo de hombre, que ni sabía que tenía, estaba herido por la indiferencia de la chica a su existencia, se la había pasado un mes entero tratando de llamar su atención de todas las formas posibles pero la joven simplemente lo bateaba y seguía con su vida como si nada.

¿Sería acaso este el castigo por haber rechazado a todas estas mujeres en el pasado?

Tal vez, de ser así estaba funcionando porque había tenido un día del asco.

Tuvo que grabar una y otra vez la misma escena de un vídeo para que quedara bien lo cual fue agotador, luego un montón de fans se metieron por quién sabe dónde para después lanzarse hacía él  apenas lo vieron así obligandolo a salir corriendo hasta perder las, luego la chica que le gusta le pasa por las narices pero ni se molesta en voltear lo a ver, al decidir perseguirla en un intento por hablar con ella se le desaparece de la nada y para cerrar con broche de oro ahora se lastimaba la mano.

¡¿Acaso podía ponerse peor?!

...

Claro, tenía que decirlo, ahora por eso había comenzado a llover.

- ¡¿Enserio?! - gritó levantando la mirada y las manos al cielo como reclamándole a dios su mala suerte -

Dejando escapar un bufido de frustración dejó sus acusaciones para darse media vuelta y regresar por dónde había venido, chocando de paso con un hombre ya mayor que iba al otro lado. Por un momento se detuvo y aunque tenía muchas ganas de gritar o patalear cuál niño haciendo berrinche, únicamente miró al hombre unos segundos para después disculparse, seguidamente intentó regresar a lo suyo más apenas pudo dar tres pasos cuando sintió como alguien lo detenía sujetándolo por el brazo, al voltear se encontró con que era él mismo hombre ofreciéndole un paraguas.

- Tú lo necesitas más que yo - fue lo único que le dijo antes de entregárselo para después irse sin más, desapareciendo en cuestión de minutos dejando a Michael bastante confundido -

- ¡¿Y yo para que quiero esto?! - gritó, aunque ya no había nadie que lo escuchará, le parecía inútil porque ya estaba mojado -

Resignado tan sólo decidió continuar su camino más nuevamente choco con alguien apenas giró.

¡¿Enserio?!, ¡¿Iba estar chocando con todo mundo o qué?!

Ya bastante estresado llevó su mirada hasta la persona culpable con todas las ganas de exigirle que tuviera más cuidado, más todas las palabras murieron en su boca al ver de quién se trataba.

¡Era ella!

- Perdón, tenía algo de prisa - se disculpó con timidez antes de comenzar a correr otra vez en dirección contraria huyendo de la lluvia -

- He - hey!, espera - otra oportunidad tirada a la basura - ¿Te diviertes? - volvió a cuestionar mirando al cielo como antes -

Estresado y con ganas de irse a casa nuevamente se puso en caminó más apenas dio unos pasos cuando paró en seco al escuchar una voz llamándolo, una que reconocía muy bien y que le hizo voltear de inmediato.

- Disculpa! - llamó la chica acercándose rápidamente a él - ¿Puedo acompañarte? - pidió con timidez -

- ¿Eh? - fue lo único que pudo pronunciar incrédulo -

- Es que, no traje mí paraguas - confesó avergonzada señalando el que él traía haciéndolo reaccionar por fin -

- Oh, ha, claro, con gusto - acepto entregándose lo y ella lo abrió sonriendo cubriéndolos a ambos -

- Pues vamos - ánimo la joven con linda sonrisa mientras Michael sólo podía sonreír acomodando un mechón de su pelo -

Ok, tal vez no había sido un día tan malo después de todo.