Tener como novio a alguien sexy, inteligente, amoroso y con una hija, no debería ser malo...
¿Verdad?
Eso quería pensar JiMin.
Prólogo + 25 capitulos + epílogo
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100% MÍA.
No copias/adaptaciones.
JiMin se sentía tan calientito en esa cama y entre los brazos de su novio que ni siquiera quería moverse de allí por miedo a que aquello fuese solo uno de sus tantos sueños. Esa mañana era aún más fría que los días anteriores.
Frunció su ceño al sentir a su hyung removerse en su lugar y comenzar a levantarse, dejando que el frío se instalara en su cuerpo desnudo a causa de quitar la frazada que los cubría.
- Hyung, no te vayas - murmuró con un puchero a su novio. Este lo miró con una leve sonrisa cansada, producto de haber despertado hace poco.
- Tengo que comenzar a preparar el desayuno, bebé -
La ronca voz de su novio le hizo sentir un pequeño consquilleo en su estómago, haciéndolo soltar un pequeño gemidito que el mayor no pasó por alto. Lo miró con aquellos profundos ojos avellana que lo volvían loco desde que lo conoció en aquella galería de antigüedades. Si no hubiera chocado contra una mesa de madera en aquel lugar - a causa de haber estado siguiendo al chico de tez pálida por toda la galería - y terminar cayendo al suelo, trayendo consigo la atención de varias personas. Y entre ellas, la de su ahora novio.
JiMin estaba tan sumido en ese vergonzoso recuerdo, que ni siquiera sintió cuando su novio se había acercado hasta el. Solo pudo reaccionar cuando YoonGi junto sus bocas en un ardiente y apasionado beso que, lo dejó sorprendido por unos instantes hasta que pudo seguirlo correctamente. Su novio se apartó de él unos segundos después para mirarlo con una sonrisa pícara en sus labios.
- Aún no son las siete treinta. Tal vez, el desayuno puede esperar un poco más -
De verdad, no entendía como pudo conseguir tener un novio tan perfecto como lo es Min YoonGi.
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