Jungkook y Lalisa han sostenido una relación de más de año y medio, todo era maravilloso, siempre habían sido la pareja perfecta hasta que repentinamente el carácter de Jungkook cambio, empezaron a tener discusiones muy a menudo y decidieron separar...
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>Yeah, i hate Jeon by; KunpimookBhuwakul April 2020
—¿Puede decirme a dónde fue?— cuestioné a la mujer delante de mí.
—Me temo que ni siquiera nosotros lo sabemos— respondió —La dejamos sola durante la tarde mientras estábamos en casa de los Shin— informo —Probablemente este con Jungkook, lo conoces ¿cierto?.
—Por desgracia— suspiré.
La mujer al frente mío me dedico una mirada de confusión y se encogió de hombros sin darle más importancia a mi respuesta, agradecí por la información que realmente era escasa y me retire de la casa.
Me había alejado pocos metro de la estancia cuando mire a un automóvil de color negro pasar con gran rapidez a mi lado, me detuve un momento y gire hacia su dirección viendo que paró en la residencia que antes había sido mi destino.
—Tengo una ligera idea de quién es— bufé y a pasos lentos camine hacía el lugar, procurando no ser visto.
Me escabullí por la casa de al lado y me oculte en los arbustos que adornaban la entrada, en la oscuridad de la noche apenas podía distinguir cualquier figura, pero no hacía falta ser muy listo para saber que la pareja que estaba en el porche eran mi mejor amiga y el idiota de su novio.
No hacía falta recalcar tampoco, mí resentimiento hacía él, era bastante notorio
—¿Estás molesta?— escuche la voz profunda del pelinegro.
La joven frente a él simplemente se limito a negar con su cabeza, mientras seguía sosteniendo un pedazo de tela blanca cerca de su rostro, cubriendo su nariz.
—Ya deberías irte, necesito descansar y tú madre necesita de ti en el hospital— comento Lalisa —Yo, te veré mañana— musito.
—De acuerdo— respondió el pelinegro —Lo siento mucho, yo no quería hacerlo— gimoteó.
—Ya te has disculpado lo suficiente y, no fue tu culpa sino mía— contestó ella.
—¿De qué estarán hablando?— pensé.
Mire como la pareja se despedía mientras algunas lágrimas caían por las mejillas de Lalisa, sus sollozos luchaban por mantenerse silenciosos sin lograrlo. Ambos se separaron lentamente y Jungkook simplemente dio media vuelta y se montó en su auto desapareciendo por la calle.
—Bien, ya puedes salir de tu escondite Bhuwakul— hablo la pelinegra.
—¿Cómo sabías que estaba aquí?— cuestioné saliendo de los arbustos.
