Jungkook y Lalisa han sostenido una relación de más de año y medio, todo era maravilloso, siempre habían sido la pareja perfecta hasta que repentinamente el carácter de Jungkook cambio, empezaron a tener discusiones muy a menudo y decidieron separar...
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>Fall in love again by; Lalisa Manoban August 2020
-¡Quiero levantarme de esta cama!- chille viendo cómo la enfermera se acercaba para acomodar mis sábanas y almohadas igual que todas las mañanas -Después de una semana dejo de ser cómoda.
-Tranquila Lalisa- contestó la enfermera -Pronto te podrás levantar de nuevo- sonrió.
-Eso has dicho los últimos dos días- bufé.
-Bueno, tal vez está vez sea verdad- se encogió de hombros y se giró hacía su pequeño carrito de medicinas.
Me dejé caer sobre la enorme almohada que sostenía mi espalda y observé la luz en el techo, ya no siquiera su alumbrar me molestaba, comencé a cogerle cierro gusto a ver pequeñas luces después de observarla por un rato.
El sonido de lo que parecía ser un pequeño piano llamo mi atención y rápidamente volví a incorporarme en la camilla, la enfermera se giró con un pequeño teclado de brillantes colores y me lo entrego, esto se había convertido en mi pasatiempo favorito mientras estoy aquí dentro, muchas personas de mi edad pueden llegar a pensar que es tonto querer jugar con esto pero, para mí era interesante descubrir el sonido de cada tecla por mi misma, estaba aprendiendo todo desde cero.
-Alguien está en la puerta Somi- llame al ver a un chico que vestía de negro asomándose por un pequeño espacio.
-¿Quién es?- cuestionó y giró hacía la puerta, me encogi de hombros y seguí aplastando las teclas de aquel pequeño piano entre mis manos.
-No es la primera vez que lo veo hacer eso- reí -¿Es alguno de mis familiares?- cuestioné -A los que no recuerdo, claro está- suspiré.
No sabía que por algo tan estúpido como golpearme la cabeza sería para tanto, pero termino en una clase de amnesia temporal y es por ello que me han tenido en observarme.
Aunque si me lo preguntan a mí, hay otro secreto del que no han querido contarme.
-No, no es un familiar- respondió Somi -No te preocupes, me encargaré de él- informo y caminó hasta la puerta.
No me había dejado sola ya que casi al instante entro otra mujer a la habitación, suelo llamarla mamá.
-Buen día, ¿estás de buen humor hoy?- alabó la mayor.
-Estaría de mejor humor si me sacarán al jardín- espete -¿Me trajiste algo?- pregunté cuando ví una especie de caja salir de su bolso -¿Es un regalo?.
-No exactamente- contestó y me entrego la caja -En está caja hay algunas cosas que podrían resultarte interesantes- señaló -Tal vez te ayuden a refrescar tu mente- sonrió sin mostrar sus dientes.
