Jungkook y Lalisa han sostenido una relación de más de año y medio, todo era maravilloso, siempre habían sido la pareja perfecta hasta que repentinamente el carácter de Jungkook cambio, empezaron a tener discusiones muy a menudo y decidieron separar...
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>Promise of death by; Jeon Jungkook September 2020
—¿Está seguro que no la ha visto por aquí?— cuestioné a el mayor que cuidaba la casa de uno de los vecinos de la pelinegra.
Esté siguió respondiendo en forma negativa y solo me retiré sin decir otra palabra, decidí ir a el sitio más obvio posible dónde ella podría refugiarse si por alguna razón se sintió aterrada mientras caminaba para encontrarse conmigo, su casa, había sido un gran descuido de mi parte pedirle salir sola.
Llegué a la residencia y mire que el coche de sus padres no estaba aparcado al frente como siempre, probablemente habían salido, tome una bocanada de aire y me senté en medio de la cera simplemente a pensar, y no sobre ella, sino sobre lo que sería de mi vida en un futuro, no quería compararme con nadie pero me era imposible no hacerlo, es decir, tal vez mi vida hubiera sido mejor estando en los zapatos de mi hermano, no sería un desastre como hijo, como novio o simplemente como ser humano.
El timbre de mi celular me saco de mis pensamientos y mire el número en la pantalla, Bae Joohyun, ni siquiera me sonaba ese nombre.
—¿Hola?— contesté.
—Hola Jungkook, tengo algo de información que probablemente te interese— informo —Estoy segura de que quieres saber dónde está tu novia.
—¿Ella está contigo?— cuestioné.
—Indirectamente sí— respondió —Conoces a Kim Jennie, ¿cierto?.
—No digas más— espete y corte la llamada —Esa maldita perra— gruñí y me puse de pie para emprender mi camino a su casa.
(🥀)
𝐉𝐞𝐧𝐧𝐢𝐞; 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐦𝐞𝐝𝐢𝐚𝐭𝐞
—Ponte cómoda— sonreí para la pelinegra que parecía estar asustada al entrar en mi casa —¿Quieres beber algo?— cuestioné.
—No, estoy bien— contestó manteniendo la cabeza baja.
Volví a dedicarle un sonrisa y tome su mano para llevarla al sofá y que tomara asiento, se negaba a hacer cualquier cosa en la que hubiera el contacto físico entre ambas estuviera involucrado pero estaba bien, pronto se acostumbraría.
Intenté cumplir cada uno de sus caprichos aunque no me pidiera nada, empecé a tratarla como a una reina, es lo que se merecía, puse sus películas favoritas y conseguí sus refrigerios favoritos para que pasáramos la tarde juntas, como nuestra primera cita, poco a poco fui consiguiendo que aceptará mis muestras de cariño pero aún había algo que a ambas nos incomodaba.
—Lalisa, ¿no has notado que tú barriga está creciendo un poco?— cuestioné —Veo que ganaste peso.
—Creo que como una mujer debes saber que a las chicas no nos gusta que nos digan eso— espeto —Mucho menos que creo correcto que mi novia me lo diga— chillo.
