Jungkook y Lalisa han sostenido una relación de más de año y medio, todo era maravilloso, siempre habían sido la pareja perfecta hasta que repentinamente el carácter de Jungkook cambio, empezaron a tener discusiones muy a menudo y decidieron separar...
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>Depression by; Lalisa Manoban June 2020
›Los días pasaban en el calendario, siento que perdí la noción del tiempo, ya había estado dos meses encerrada sin salir de mi habitación.
Solo de vez en cuando iba a la cocina a tomar agua y comer algo por obligación de mi madre, ella estaba muy preocupada por mi estado, la mayoría de el tiempo estaba llorando, no sentía apetito, no me sentía motivada, no sentía ganas de respirar, todo es tan estúpido.
(🥀)
Pasaban de las diez treinta de la mañana, mi padre llamo a mi puerta, pero no contesté, estuvo insistiendo por un buen rato y al ver que no respondía a su llamado abrió con cuidado la puerta de mi habitación y entro para verme tirada en la cama fingiendo estar dormida como hacia a menudo para evitar hablar de mis sentimientos, lo escuché suspirar y depósito un beso en mi frente para después susurrar en mi oído.
—Todo estará bien princesa— musito y se alejo en silencio, lo último que escuché fue como la puerta se cerró.
Dejé salir todo el aire comprimido en mí pecho y me incorpore nuevamente en la cama luego lo volví a sentir, ese sentimiento de impotencia se apoderaba de mi nuevamente y sentía que en cualquier momento iba a colapsar, mis ojos ardían y mi ritmo cardíaco se aceleraba, abrace mis rodillas contra mi pecho y escondí mi cara entre ellas, empecé a llorar en silencio, esto era mi vida diariamente.
Mi llanto sigo durante más de veinte minutos, menos de lo que acostumbraba, debe ser un nuevo récord. Me seque las lágrimas y tome el teléfono de mi mesita, mire la barra de mensajes, y como siempre no había nada aún, tal vez tampoco se siente bien.
—Es una mierda— espete y arroje mi celular con fuerza contra el suelo.
Pude escuchar claramente el sonido de la pantalla romperse, nunca me había sentido tan identificada con un sonido como ese.
—Lalisa, hija— escuché a mi madre desde el otro lado de la puerta.
—Mamá, no estoy de humor ahora— respondí.
—Cariño lo sé pero, alguien a venido a verte— comento —Y pensé que te haría bien su compañía.
—No me interesa recibir visitas— bufé y vi que mi puerta cedió. Levanté la vista y mire a la susodicha. —¿Jennie?— susurré.
—¿No quieres la compañía de una amiga?— cuestionó y me dedico una sonrisa melancólica.
Le devolví la sonrisa muy a mi pesar y sentí mis ojos aguarse de nueva cuenta, ella entro lentamente a mi habitación hasta llegar a mi cama y extendió sus brazos para ofrecerme un abrazo, no lo pensé dos veces y me abrace a ella con todas mis fuerzas restantes mientras lloraba como si mi vida dependiera de ello.
—Les daré espacio— habló mi madre y cerro cuidadosamente la puerta.
Seguí aferrada a ella y mi llanto nunca seso solo quería llorar hasta no respirar.
(🥀)
—¿Estás lista para hablar?— cuestionó apartando los mechones de cabello que caían por mi frente.
—Es una mierda, una gran mierda, Jennie— espete — Sé qué tal vez es un poco exagerado pero, ya no puedo seguir con esto, quisiera ayudarlo, se que él no es una mala persona pero, ¿por qué?— solloce.
—Cielo, sabes que tu no eres el problema— contestó —Nada, está mal en ti, solo es él y su carácter tan hijo de puta— espeto.
—¿Por qué cambiaría tanto?— solloce —¿Por qué?— susurré y la abrace mis rodillas una vez más.
Escuche a mi amiga suspirar, y se se acercó más a mí.
—Nena, créeme cuando te digo que te entiendo a la perfección— confesó y pose mi vista en ella.
Me acomode en el centro de mi cama dándole espacio para que se sentará a mi lado, ella acato la orden y se recostó.
—Yoongi, en algún momento fue igual de cierta manera— comento —Él fue muy posesivo y también me golpeó alguna vez.
Ahora me sentía confundida.
—¿Por qué piensas que Jungkook me golpea?— cuestioné —Eso no es así— mentí.
Ella paso saliva, como si estuviera nerviosa y acaricio mi cabello.
—No tienes que mentirme— sonrió —Puedo ver, algunos de tus moretones aún.
—Pero esto no fue culpa suya— espete.
—Bien, diremos que te creo— rodó los ojos.
—Solo sígueme hablando de lo que pasó con Yoongi— bufé.
—Si quieres— se encogió de hombros —Él tenía un problema y uno grave, recuerdo que era algo psicológico era depresivo— confesó —A diferencia de Jungkook él si busco ayuda, porque se dio cuenta que me dañaba y se dañaba a si mismo.
—Cómo puedo hacer que busque ayuda, si ni siquiera él sabe que le ocurre.
—Hablen— respondió.
Yo no quería hacerlo, sentía miedo.
—No puedo hacerlo, no lo haré— temblé.
—¿Disculpa?— frunció el ceño.
—Tengo miedo, Jennie— titubee —Nunca había estado asustada de estar cerca de mi novio, pero, ahora esa idea me parece simplemente— suspire —Todo esto me enoja, porque yo lo sigo amando y se que por más que me haga nunca voy a dejar de quererlo.
—Bien— espeto —Es decisión tuya si seguirás con Jeon de esta manera— se encogió de hombros y se puso de pie —Pero piensa en esto, ¿lo amas más a él de lo que puedes amar tu vida?— cuestionó.
Extendió sus brazos hacia mi nuevamente y camine hasta ella para corresponder su abrazo.
—Vuelve a la escuela, ¿si?— sonrió y salió de mi habitación.
Suspiré y me dejé caer de espaldas en mi cama rebotando levemente en el colchón, Jennie me había dejado una gran incógnita en la mente.
Me incorpore hasta el borde la cama y me levanté, camine unos cuantos pasos hasta mi ropero y recogí mi celular de el suelo, la pantalla no se había destrozado por completo así que lo desbloquee y entre a mi buzón de mensajes, había unos cuantos de mis amigos y uno de Jungkook.
Suspiré y me arme de valor, tenía que terminar con esto.
—Debemos hablar— leí su mensaje y luego de unos minutos respondí.
—Debemos terminar— escribí y sin pensarlo dos veces mandé el texto.
