Jungkook y Lalisa han sostenido una relación de más de año y medio, todo era maravilloso, siempre habían sido la pareja perfecta hasta que repentinamente el carácter de Jungkook cambio, empezaron a tener discusiones muy a menudo y decidieron separar...
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>Finish? by; Jeon Jungkook June 2020
—¿No necesitas que me quedé un poco más, mamá?— cuestioné después de dejar un vaso de agua sobre la pequeña mesa a su lado.
—Cielo, ya te tuve atado aquí por un buen rato— respondió —Puedes irte a tu habitación y hacer tus cosas, yo trataré de dormir, aún no logro reponerme de los ejercicios que tuve que hacer ayer.
—De acuerdo— sonreí —Solo grita si me necesitas, estaré abajo— sonreí y deposite un beso en su frente para después salir de la habitación.
Respire hondo mientras me disponía a bajar las escaleras, un fuerte dolor de espalda me había estado atormentando recientemente, como si constantemente cargará con algo sobre mis hombros, con algo realmente pesado.
Llegué a la primera planta y la recorrí con la vista desde el último escalón, todo estaba hecho un desastre.
Bufé y arrastre mis pies hasta la sala, no me quedaba otra opción más que poner manos a la obra y ordenar todo yo solo, no era algo a lo que estuviese acostumbrado, normalmente mamá se encargaba de ello o, recibía la ayuda de mi novia.
—¿Lalisa?— pensé repentinamente —Hace un tiempo que no se nada sobre ella— suspiré —¿Debería llamarla?— pensé y al instante me contradije.
Mala idea, en este punto, ella debe odiarme.
Traté de desvanecer cualquier pensamiento de mi cabeza y me concentre en recoger el tiradero que había por todo el lugar.
(🥀)
—Me merezco un descanso— alabe y me dejé caer en el sofá.
Al fin conseguí que el lugar se viera decente de nueva cuenta.
Me quedé observando el techo unos minutos, y recordé que tenía algo más que hacer, así que tome mi celular, suspiré mientras miraba la pantalla y entre a la barra de mensajes, fui directo a Lalisa.
Empecé a escribir cosas sin sentido, realmente no sabía que decir, escribí y borre una y otra vez, sin conseguir las palabras correctas.
—Vamos Jeon— animé y seguí tecleando palabras —Esto no sirve— bufé —Tengo que verla, será más fácil.
Volví a mi móvil y escribí en el chat, debemos hablar, luego presione enviar.
Pasaron quince minutos y aún no tenía respuesta, me preocupe por un momento y después la pantalla se encendió con una nueva notificación.
Sonreí al ver su nombre, pero la sonrisa desapareció cuando leí su respuesta.
Debemos terminar.
—¿Qué?— cuestioné —Me está tomando el pelo.
No lo tuve que pensar dos veces, y sin siquiera consultarle me encamine hacia su casa para exigir una explicación.
