STILES & DEREK © M-PREG

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-¿Lo amas?- preguntó el sheriff

-Sí...-

-¿Cómo lo sabes?-

-Porque nada tiene sentido sin él- murmuró mirando sus manos entre sus piernas

-¿Y lo extrañas?- preguntó nuevamente y Derek sonrió de lado

-Cada segundo de mi vida- admitió y miró al mayor -¿Qué debería hacer?- quiso saber, con cierto temor a la respuesta del otro hombro, no olvidaba que estaban hablando de su hijo.

-Mi única pregunta chico, es ¿qué sigues haciendo aquí cuando Stiles está allá?- le dio un par de palmadas en la espalda y sonrió –Stiles no va a insistir contigo, eres tan necio como él, y eres Derek Hale, hasta hace dos meses...un imposible- comentó y sonrió –Si lo que me dices es cierto, y no necesito ser un lobo para saber que lo es, deberías ir a buscarlo- recomendó –Algo así como...ahora mismo-

**

Stiles salió casi corriendo de su clase de recuperación alrededor de las nueve de la noche, y fue directo al edificio de habitaciones aun cuando la lluvia era leve. Apenas entró al edificio la tormenta inició y él suspiró agradecido de haber llegado antes ya que tenía algunos papeles con él que sin duda se hubieran mojado.

Caminó despacio por el corredor prácticamente vacío hasta las escaleras y se detuvo al colocar un pie en el primer escalón, las luces se apagaron dejando todo a oscuras y observó el largo pasillo hasta la puerta, no había nadie, tampoco oía ningún ruido sin embargo sus manos comenzaron a sudar.

Subió las escaleras lentamente, atento a cualquier sonido que pudiera haber pero no escuchó nada hasta el tercer piso e ingresó a su cuarto, fue cuando un trueno sonó y le hizo soltar sus cosas al suelo.

-¿Qué demonios...?- murmuró entre dientes y recogió todo a prisa.

Su cuarto estaba bien, no había nada fuera de lo normal, cerró la puerta con llave y luego se metió a dar una ducha, pero aun así no eliminó el cosquilleo en su nuca. Algo estaba sucediendo, podía sentirlo.

Antes de acostarse bebió agua para mojar un poco sus labios secos y se metió a la cama con la lluvia golpeando su ventana.

-Mierda- musitó fastidiado, acababa de tener un déjà vu. Se dio vuelta abrazando la colcha y cerró los ojos intentando conciliar el sueño.

Nada estaba sucediendo, solo... estaba nervioso, quizás porque no había dormido lo suficiente en la semana o... por los exámenes que se acercaban...

-¿Inquieto?-

La voz hizo que volteara de golpe y tragó despacio al ver a Derek, empapado por la lluvia, parado al lado de la ventana.

-Tiene que ser una broma- soltó metiendo la mano entre la cama y la pared y quitó un arma.

-¿De espinas? ¿En serio?- inquirió el lobo con una ceja enarcada –Eso casi te mata hace un par de meses- apuntó al objeto y negó –Aléjala de mí-

-¿Cómo sé que eres tú?- preguntó sin dejar de apuntarle. No iba a caer en eso de nuevo... bueno técnicamente cayó en el engaño del demonio unas cinco veces en Beacon Hills pero no iba a hacerlo de nuevo.

-¿Stilinski?- Derek le miró confundido antes de entender lo que sucedía –Oh... ya entiendo, el demonio- dijo asintiendo –Bien...no sé, pregúntame algo- dijo y se recostó en la pared

Stiles le miró desconfiado antes de apretar los labios y volver a hablar.

-Mi verdadero nombre- murmuró y Derek le miró directamente a los ojos antes de contestar