Lejos del Matrimonio

Capítulo 10

Maratón 1/3

-No debería haber dicho eso -admitió Malena en cuanto Gastón hubo salido de la cocina-. Acabo de conseguir que se vuelva a poner en mi contra.

-No le vendrá mal que por una vez una mujer no caiga rendida a sus pies -respondió Michael con sinceridad.

-Supongo que gusta mucho a las mujeres.

-Ha tenido novias desde que estábamos en el colegio, pero solo ha habido una seria. Y resultó ser un fraude. Fue ella la que hizo que empezara a desconfiar de las mujeres.

-Pero no puede juzgar a todas por culpa de una.

-Bueno, también tenemos a nuestra madre como ejemplo continuó diciendo Michael—. Dejó a papá con cinco niños y jamás miró atrás. Ya ves, no tenemos muchas mujeres fiables a nuestro alrededor. Aunque los matrimonios de Agustín , Ruggero y Lionel son un éxito.

Malena sonrió algo ausente.

-Yo también tenía un hermano -dijo sin pensar.

-Lo sé -confesó Michael dejándola de piedra—. Se llamaba Simón y era policía en Houston.

-¿Cómo... como sabes eso? -se había quedado estupefacta.

—¿ Te acuerdas de Colter Banks?

—Sí, era el mejor amigo de Simón.

—Pues Colter es primo nuestro. Yo también conocí a Simón. Lo siento mucho.

Malena apretó el puño intentando no dejarse llevar por las ganas de llorar.
—¿ Y los otros... también lo saben?

—No. Ellos no están muy unidos a Colter y tampoco conocían a Simón. No se lo he contado ni pienso hacerlo.

—¿ Qué más sabes de mí, Michael? -le preguntó mirándolo a los ojos fijamente.

—Todo.

Ella soltó un profundo suspiro.

—Y no se lo has contado a Gaston.

—No creo que te gustara que lo hubiera hecho -murmuró comprensivamente-.Además, se está divirtiendo mucho siendo condescendiente contigo y, cuando llegue el momento, ya le darás tú un par de sustos, ¿verdad?

—No había planeado que fuera así -le dijo riéndose-. Pero me resultaba demasiado difícil hablar de ello —añadió con más seriedad.

—Colter me contó cómo ocurrió. No fue culpa tuya, ni de tu padre. Supongo que bebe porque se siente responsable. - Ella asintió-

—Seguramente no habríamos podido hacer nada, pero uno no puede evitar preguntarse qué habría pasado si...

—No sirve de nada atormentarse con esas cosas -le dijo con extrema amabilidad.

—No lo hago intencionadamente.

—Estás haciendo lo que tenías que hacer: ayudar a tu padre a desintoxicarse y salir de tu casa. De hecho, es obvio que estar aquí te está viniendo muy bien, es lógico porque no hay recuerdos que te hagan daño. Yo he notado el cambio que has dado en la última semana.

-Supongo que tienes razón -respondió Malena sonriendo—. Nunca había estado en un rancho y lo cierto es que me gusta. Es un ritmo muy diferente al que estoy acostumbrada.

-Cuando te recuperes podríamos ofrecerte algún empleo más relacionado con tu profesión.

-No te apresures. Todavía es demasiado pronto para pensar en marcharme de Houston -lo que no dijo era que no quería seguir viviendo tan cerca de Gaston.