Misteriosa Luna (#EA2)

CAPÍTULO 3

Capítulo 3: Rojita.

Había sido una larga espera para James y para mí la llegada del médico del castillo a pesar de que sólo bastaron unos minutos para que llegara.

Me hizo un chequeo de rutina y mientras tanto me hizo algunas preguntas.

-¿Qué es lo que sientes?

-Por el momento nada.

-¿Has comido bien?

-Si...

-Pero ha devuelto la comida Rick -respondió James por mi.

-¿Sabes el determinado tiempo de cuantos días has vomitado?

-Estás últimas dos semanas y en total unas 6 veces ha vomitado contando la de ahora que no se exactamente hace cuanto fue.

Miré a James con sorpresa.

¿Cómo demonios él podía saber todo eso?

-Me das miedo James -contesté en su dirección pero el solo rodó los ojos con una sonrisa.

Y entonces tocaron a la puerta de la habitación. James caminó hacia ella y la abrió para averiguar quién era.

-Rey -un hombre de algunos 40 años, que por el uniforme que portaba demostraba ser de la guardia del reino; hizo una reverencia hacia James- perdone la interrupción p-pero el Alpha Tyler del reino vecino se encuentra en la estancia, dice que requiere de su precencia para hablar de unos asuntos importantes.

James apretó los labios y miró en mi dirección y luego en dirección del guardia.

-Ve James -solté- puede ser algo importante. Ya después puedes hablar con Rick y preguntarle que averiguó.

-¿Estás segura? -inquirió con inseguridad. Asentí- volveré lo más pronto posible.

James salió de la habitación y el médico y yo quedamos solos.

Rick estaba enterado de mi situación cuando estuve en el hospital de Lyon, mi trauma psicológico y todo ese rollo. Había podido estar cerca de los hombres pero no podía evitar saltar asustada si alguien trataba de tocarme aunque sea la mano si estaba sola con esa persona. Y muchísimo menos sin la presencia de James. Es por eso que el médico había evitado tocarme en lo más mínimo.

-Rick -susurré un tanto agobiada- tu... ¿qué es lo que crees que tengo? Por lo menos alguna idea.

-No creo que sea buena idea darte falsas declaraciones médicas, creo que será mejor hacerte unos estudios primero para averiguar lo que te ocurre. No quiero asustarte.

-¿A-asustarme? ¿Qué significa eso?

-No quise decir eso, yo...

-No, quiero saber la verdad, si no me dices que es lo que me puede estar pasando voy a estar asustada. ¿Tan grave es? -Rick no respondió- habla -insistí- por favor -suspiré. El también suspiró.

-No es algo grave, hay posibilidades de que sean síntomas de anemia, exceptuando que tienes la marca de James y es un 30% de probabilidad que esto te esté afectando. Claro que cabe destacar que no es imposible debido a que ya sufriste este problema. Además de que la marca no te libra de ser débil, te protege pero no lo suficiente para que te libres de algún problema. Y... la otra...

-¿La otra...? -no contestó- ¡Rick! -reclamé.

-La otra es que estés embarazada.

***

Luego de la bomba que el médico había lanzado lo único que le había podido decir era que no le dijera nada de eso a James, que solo le dijera el rollo de la anemia hasta no estar seguro. Después tuvo que sacarme cierta cantidad de sangre que guardó en un pequeño tubo de cristal y sin decir ni una palabra más salió de la habitación. Yo en cambio no sabía como alejar el nerviosismo de mi cuerpo.