Misteriosa Luna (#EA2)

CAPÍTULO 16

Capítulo 16: Presencias extrañas.

Después de aquella confesión me quedé en blanco, pero una carcajada me sacó de mi momento de shock y me llevó al lado de la confusión en solo dos segundos.

-¿No habrás creído que hablaba en serio? -y volvió a soltar una carcajada, fue cuando salí de la confusión y sentí como me lanzaban de una patada hacia la vergüenza al haber creído tremenda locura- eres tan tonta y tan fácil de engañar.

-Deja de llamarme tonta -le dije cruzándome de brazos tal vez a él le parecía divertido insultarme cada dos segundos pero para mí ese juego se volvía cansado.

-Creíste que era tu ángel de la guarda, es un insulto justo.

-Solo déjame tranquila, no sé quién seas pero estás en el baño de mujeres -señalé con mi dedo índice hacia el piso- así que agradecería que te largaras y me dejaras en paz -de nuevo escuché una risa que me causó terror.

-Enhorabuena la niña ya sacó sus garras -me llené de coraje y me giré hacia los lavabos para no verlo y traté de relajarme.

-Por favor ¿podrías irte?

-No puedo irme preciosa -escuché que comentó, lo observé desde el espejo y vi como comenzó a acercarse lentamente, así que yo me volteé de nuevo al ver cómo se acercaba demasiado a mi- estamos atados.

-Aléjate -le dije tratando de usar mi mochila como algo para defenderme, comencé a caminar hacia atrás hasta que choqué con los lavabos pero el continuó acercándose hasta que dejó menos de un metro de distancia entre nosotros.

-¿Qué haces? -le pregunté al ver cómo intentaba tomar mi mano que por obvias razones alejé.

-Espera, quiero mostrarte algo -me tomó de los hombros y me volteó de espaldas a el en una agilidad impresionante, ahora estaba viendo hacia los espejos y en un segundo tomó mi mano. Los nervios aparecieron en mi cuerpo y por un segundo no sabía que hacer- confía en mi -susurró en mi oído mientras con su otra mano abría el grifo de la llave del agua. Tragué saliva asustada pero vi como llevaba mi mano y la suya hacia el agua.

-¿Qué haces? -volví a preguntar.

-Shhh -me silenció- ¿Sientes el agua? -asentí por supuesto que sentía el agua, la estaba tocando, era más que obvio- imagina que no solo es agua, sino que en ella hay magia.

-¿Magia?

-Shhh -me volvió a callar- imagina que puedes hacer lo que quieras con ella, puede sanar si así lo quieres o puede ser un arma letal si así lo deseas, en este caso prefieres lo primero -miré el agua y por un instante obedecí a lo que dijo. Terminé en una hipnosis observando el agua y haciendo todo lo que él decía, mantuvo su mano abajo de la mía mientras ambas se llenaban de agua, después sacó nuestras manos del agua y las llevó hacia mis ojos que automáticamente cerré, no tenía idea de que estaba haciendo pero estaba en shock- ¿Sientes el agua en tus párpados? -asentí lentamente- sientes como el agua hace algo diferente además de solo humedecer tu piel, es algo diferente algo... Sobrenatural -susurró lo último y sentí como alejaba su mano de la mía.

Salí del trance en el que estaba mientras bajaba la mano, abriendo mis ojos y dando la vuelta para enfrentarlo.

-¿Por qué dijiste...? -mi boca se cerró al ver que no había nadie y mi mente se llenó de sorpresa al percatarse de algo realmente diferente y curioso.

Ya podía ver.

Podía ver con claridad.

Parpadeé repetidas veces asombrada y sin saber que decir ¿Qué había sido todo eso?