Misteriosa Luna (#EA2)

CAPÍTULO 10

Capítulo 10: Sueños que se convierten en pesadillas.

—¡Alex! —el grito de Dalylah luego de abrir la puerta y encontrarme en la entrada fue tan alto que me hizo soltar una sonrisa al oir la felicidad que ella desprendía al verme. No pasaron dos segundos cuando ella se lanzó sobre mí, me rodeó con sus brazos y me dio un largo abrazo— Amiga no sabes cuanto te extrañé —hizo un puchero como si fuera una niña de 5 años.

—Yo también te extrañé demasiado Dalylah y tengo tanto que contarte —le dije mientras ella se hacia a un lado y me invitaba a pasar a su acogedor hogar.

—¿En serio? Bueno... yo también...

—¡No puede ser! —a lo lejos se escuchó una voz masculina— ¡esa voz...! —una figura empezó a bajar por las escaleras, un Kylan con mechas azules en el cabello apareció frente a nuestros ojos— ¡mi pelirroja favorita!

—¡No puede ser! ¡Kylan! Tienes el cabello azul... —Por la Diosa Luna todos tienen un problema con la pintura azul, pensé al recordar el horrible suceso de la pintura derramada en la universidad— ¡se te ve increible!

—Lo se —comentó con arrogancia y luego se rio. Después se acercó y me rodeó en un gran abrazo que casi me rompe los brazos.

—Kylan... me... asfixias —le dije con dificultad.

—Ohh, perdona... —me soltó y yo pude respirar con normalidad.— ¿Cómo estas teñida? ¿Qué ha pasado?

—Bueno —junté mis manos— he estado llendo a una universidad fuera del reino, llevo un par de días y a pesar de ser agotador es increíble. —sonreí y ellos me devolvieron la sonrisa.

Pasé un par de horas hablando con ellos y al final me despedí porque ya se hacía tarde, entonces el chofer me tuvo que llevar al reino.

Una vez llegué ya era la hora de la cena y desde que habían llegado los padres de James y de Jace, todos comíamos en el comedor, ya nos habíamos acostumbrado a comer en las habitaciones cuando ellos no estaban lo que nos era más cómodo, pero no podíamos desobedecer a lo que pedían los padres de James.

Una vez en el comedor con todos reunidos en silencio me puse a pensar que no le habíamos dicho a nadie de lo del embarazo. Yo solamente le había dicho a Grace y los demás no tenían ni idea por lo que miré a James y con mi mano toqué la suya para llamar su atención. El me miró interrogante mientras dejaba de comer y yo señalé su celular. El confundido lo tomó y yo tomé el mío rapidamente para enviarle un mensaje.

"James... estaba pensando ya sabes, no le hemos dicho a nadie sobre el embarazo."
Enviado a las 9:37 pm.

El celular de James vibró y vi como tecleaba rápidamente una respuesta. Entonces mi celular vibró y leí lo que había escrito.

"Tienes razón, tenía tantas cosas en la cabeza que por un momento olvidé que no le habíamos dicho nada a nadie."
Enviado a las 9:38 pm.

Después yo escribí.

"¿Entonces quién va a decir?"
Enviado a las 9:38 pm.

El escribió al instante.

"¿No se supone que tu deberías de decir?"
Enviado a las 9:38 pm.

Abrí la boca demostrando sorpresa y volteé a mirarlo, el no me miró pero entonces le pellizqué el brazo con molestia.

—¡Auuch! —se quejó en voz alta. Yo apuñé la boca, apagué el celular y lo dejé en la mesa con molestia. Después giré mi mirada hacia otro lado cruzándose de brazos.