Chapter Eight.

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• Dexter Williams.

Maldita sea, ¿Esto es enserio? Unirme con Natalia solo para hacer su empresa más grande. Padre ha pasado el maldito límite, ¡¡¡Ya no soy un puto niño para hacer lo que él diga!!!

— ¡¡Ah, ah!! ¡Dexter me lastimas! — Grito con dolor la chica que penetraba con fuerza sin darme cuenta. Decidí salir de ella. — ¿Q-que te pa-pasa? No eres así.

— Vete.

— ¿Que?

— Vete. — La mire. — Ya.

No siguió protestando y recogió su ropa. Después salió de la habitación y escuché el motor de su auto; el sonido disminuia hasta que deje de escucharlo. Ya se había largado.

Hope llegó a mi mente, entonces recordé que no fui a la fiesta la noche pasada. Le había dicho que estaré allá.

Busque mi teléfono y marque su número. Después de 4 largos tonos contesto.

Llamada

— ¿Bueno?
— Hola preciosa.
— Ah, eres tú Dexter. — Dijo con tono serio.
— ¿Esperabas otra llamada?
— No.
— ¿Y por qué hablaste sin desinterés?
— ¿Que es lo que quieres?
— ¿Estás enojada?
— No.
— Perdoname preciosa.
— ¿Por qué debería de hacerlo?
— Porque nunca llegue a... — Me interrumpió.
— ¿Por qué Dexter? ¿¡Por qué mierda no llegaste!?
— ¿Podemos discutirlo en persona?
— ¿Para que hacerlo? No somos nada para que tengas que darme explicaciones.

Termina la llamada. Solté el teléfono sobre mi pecho y enrede mis manos en el cabello... La cagué.

— Entonces habrá doble boda.— Dijo Jones. — Estoy feliz por ti.

— Callate, está boda no fue y nunca sera mi plan. Me casaría con un zombie en vez de volver a estar con Natalia.

Jones escupió su bebida. Sabía que lo iba a sorprender.

— ¿Natalia?

— Esa misma loca.

— Esa tipa está loca. Fue uno de sus planes para regresar contigo.

— Pensé que me había librado de ella. Pero aún así tendré que casarme.

— ¿Y Hope? — Me quedé callado. — Pensé que ella te gustaba.

— Ella... —  Suspiré.

— ¿Ella que Dexter?

— Nada, olvidalo.

— ¿Ella solo te atrae? ¿Solo te gusta para disfrutar? ¿Para hacer tus cochinadas?

— No, ella si me gusta pero no para coger cada vez que se me pegue la gana. Nunca había tratado tan bien a una niña cómo a Hope.

— ¿Niña?

— Tiene 19.

— ¿Y por eso es una niña?

— Para mi si lo es.

— Si solo supieras lo atrevida que es.

— ¿Hubo algo entre ustedes?

— No, bueno, en una fiesta nos tocó 7 minutos en el cielo, no acepte el reto porque ya estaba saliendo con Jessie. Pero entonces el chico no se rindió y reto a Hope que lamiera mi torso o que haga los 7 minutos en el cielo con él.

— ¿Que hizo?

— Se levantó y me dijo que lo hiciera, cuando lo hice solo me abrazó y se fue diciendo que está cansada.

— Respeto tu relación con Jessie.

— Siempre lo hace.

Sonreí.

— Es una buena chica.

Jones saco su teléfono del bolsillo y marco un número. Después de alguna espera comenzó a hablar, al parecer era con Jessie. Le había comprado un teléfono hace 2 semanas que yo recuerde.

— ¿Te parece si jugamos a yo nunca nunca con Hope y Dexter? — Le pregunto a su novia. — No te preocupes, tal vez y ella vuelva a hablarle, además creo que alguien está curioso por la chica pelinegra de ojos grises ... Está bien amor, las esperamos. — Finalizó la llamada.

— Estás loco Jones, no creo que vaya a venir.

— Son las 8:56 pm, tal vez piense que no estás aquí.

— Tal vez.

• Hope O'brien.

Es un idiota, después de haberme dejado plantada quiere que lo perdone, a la mierda con él.

— ¿Vamos a mi casa? — Me pregunta Jessie saliendo del baño.

— ¿Por qué? Seguro y Dexter esta allá.

— No, de hecho Dexter esta de viaje, es dueño de las empresas de su padre.

— Es un mal empresario, siempre está de fiesta en fiesta.

— Dexter no se deja controlar por eso. Cuando no quiere trabajar solo pone de encargada a Roma, su asistente.

— Está bien Jess, vamos a tu casa.

Call Me Maybe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora