• Hope O'brien.
Son más de las 2 de la mañana y todavía quedan muchas personas en la casa de Jessie. Soy la única desconocida, todos aquí son familia de Jones y los padres de Jessie, quienes me tratan como su hija número dos. Habían puesto una música movida cuando los mayores se habían retirado a dormir, solo se encuentran adultos de 19 a 26 años. No tenía deseos de bailar, solo estaba sentada jugando en mi teléfono.
Uno que otro me ha invitado a bailar, pero los he rechazado.
- ¿Te hago compañía? - Levanté la mirada y allí estaba Dexter sonriéndome.
- Claro. - Me acomode en el sillón y él se sienta cerca.
- Es raro que una chica tan linda como tu no haya sido invitada a bailar.
Sonreí obteniendo una sonrisa de su parte.
- Pues si me han invitado pero no estoy de humor para bailar.
Se acercó pegando su pecho al mío y llevando sus labios a mi oreja. Sentía como mi respiración se aceleraba.
- ¿Y si me acompañas a bailar? Tal vez yo sea el que te levanté el humor.
- Pero qué propuesta tentadora. - Reí suavemente por el cosquilleo que provoca su aliento en mi cuello.
- ¿Aceptas?
- Ajá.
Se levantó del sillón y me extendió su mano; con mucho gusto la tomé y me guió a la mini pista que está en la sala... Llevo sus grandes manos a mi cintura y me pegó a él y yo rodee su cuello enredando mis dedos en su suave y negra cabellera.
Manteniamos contacto visual mientras nos movíamos al ritmo de la música y nuestras intimidades chocaban haciéndonos soltar pequeños y suaves gemidos que solo nosotros podemos escuchar.
- Ahmmm. - Gemí con mi rostro escondido en su cuello. Ya sentí perder el control hormonal así que me separé de él empujándolo. Me miró extrañado. - Lo-lo siento pero siento que si siguió podría cometer un error. - Me di la vuelta y corrí a la salida, antes de poder abrir la puerta Dexter me tomo del brazo y me jalo hacia él.
- Por favor no te vayas. - Susurro en mi oído.
- Tengo que hacerlo. - Mis manos estaban en sus hombros, estábamos literalmente abrazados.
- ¿Por qué?
- Entiende, si sigo aquí contigo podríamos terminar acostandonos pero no quiero.
- ¿Ese es el problema? - No dije nada. - ¿Ese es el problema?
- Si.
- Bien. - Se separó y me decepcione porque estaba disfrutando su aroma y su calor. - Ve a casa.
- Adiós. - Me acerque y dejé un beso en su mejilla. - Después de todo si me levantaste el ánimo.
— Fue un gusto haberlo hecho. — Me hizo un guiño y salí de la casa.
😜😜😜
Mi turno en la cafetería era temprano, así que ya a las 8:00 am estaba en la ducha y a las 8:30 am estaba cepillando mi cabello; ya cambiada. Agarre mi cabello en un moño alto y salí con mis llaves y teléfono de mi hogar.
Ha pasado un mes desde la celebración del compromiso de Jones y Jessie y desde lo que paso entre Dexter y yo. Aún no dejo de pensar en aquella escena, tenerlo tan cerca fue excitante y ardiente; no nos hemos encontrado ni cuando voy a la casa de Jessie, tenía esperanzas de que iría todo los días para ver si me encontraba. Pero Jessie me dice que solo vino 3 días seguido y dejó de hacerlo.
Finalmente llegue a la cafetería, estos días serán aburridos. Jessie dejo de trabajar, dijo que ya no lo necesita por ahora. Sin embargo yo, sigo aquí fajada llevando órdenes para la cocina.
— ¡Hope atiende la mesa ocho! — Dijo un compañero y asentí hacia él. Me dirigí a la mesa ocho.
— Bienvenidos a Café Loco, ¿Puedo tomar su orden? — No estaba mirando a los hombres delante de mí, solo me concentre en el bolígrafo de pequeños dibujos donde están las ponys de la serie mi lindo pony.
— ¿Puedo ordenar tu número telefónico?
— Lo siento pero no... ¿De-Dexter? — Me interrumpí al levantar la vista y encontrarme con él y Jones.
— Hola. — Sonrió.
— Hola. — Sonreí nerviosa.
— ¿Debería de decir un hola también? — Pregunto Jones con cierta burla en su tono de voz. Estaba disfrutando ver lo nerviosa que estaba. — Ah cierto, Jessie no ha podido llamarte porque no tiene teléfono, pero te necesita para el sábado para ir por el vestido.
ESTÁS LEYENDO
Call Me Maybe.
AdventurePor culpa de su padrastro, Hope fue votada por su madre a la calle donde tuvo que sobrevivir con el morboso recuerdo de su padrastro intentando tocarla y su madre. Después de eso nunca quiso dejar que alguien la volviera a tocar de esa manera hasta...