Prueba

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Narrador.

Un joven de unos 15 años se encontraba acostado en una cama, este tenia el cabello castaño algo alborotado, traía puesto una playera gris bastante maltratada junto a un pantalón café roto.

Aquel chico se levantaba de su cama y miraba alrededor bastante confuso.

-Pero... ¿Que es este lugar? ¿Donde estoy?

Aquel chico comenzaba a caminar hasta salir de lugar en el que se encontraba.

Este al salir de aquel lugar, observaba un pequeño pueblo con casas hechas de piedra y madera, aquel chico miraba aquello anonadado.

-"Esto no puede ser, este es...mi hogar"

Aquel chico se daba media vuelta, viendo su casa, la cual solo era la entrada con una pequeña cocina, su estancia, su cuarto y el baño.

Aquel chico miraba aquello sorprendido.

~Oye, dijiste que ibas a jugar con nosotros hoy Aaron.

Aquel chico se giraba rápidamente y veía frente a el una pequeña niña de cabello rubio, la cual usaba un vestido de color café algo roto y sucio, junto a esta, se encontraba un pequeño niño, el cual tenia una ropa parecida en color a la de la niña.

—Si, prometiste jugar con nosotros.

Replicaba el niño de una manera algo fastidiosa.

Al verlos, lágrimas comenzaban a brotar, Aaron se agachaba y abrazaba a ambos niños, los cuales simplemente sonreían y le devolvían el abrazo.

=Soley, Ashuri tenemos que ir al mercado, al rato juegan con Aaron.

Una señora mayor llamaba a ambos pequeños, los cuales se alejaban de Aaron con una sonrisa.

Nuestro joven protagonista miraba su pueblo mientras las lágrimas seguían brotando.

-"De verdad estoy aquí "

Pensaba Aaron para si mismo mientras comenzaba a correr por el pueblo con una sonrisa en su rostro.

Mientras tanto, en el presente, Claud llegaba hasta donde el se estaba quedando, recostaba a Aaron en su cama y dejaba a la Ooryuken a su lado.

Maya entraba en el cuarto y veía a Aaron herido, esta se sorprendía al ver aquello, pues a pesar de haber perdido parte de su poder, Aaron era un caballero real.

>Será mejor que me digas que paso aquí Claud.

Maya decía aquello en un tono serio mientras observaba fijamente a Claud.

<Tu sabes bien que los objetos sagrados escogen a alguien digno, me temo que la Ooryuken a dejado de lado a Aaron.

El Último Caballero RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora