El Último Caballero Real

El Exiliado y el Dragón

Narrador:
La guerra se desato sin previo aviso, varios reinos comenzaron a caer debido a esta y varios caballeros morían o se unían a los distintos grupos de dioses, demonios y humanos.

Ahora, pasaron años y aquel caballero exiliado siguió su camino, alejándose de su antiguo reino, yéndose a las montañas, donde peleaba contra las criaturas que avistaban en estas.

Ahora el caballero tenia unos 27 años, debido a su vivencia en las montañas, este no sabia nada del mundo mas lo que le contaban los dragones, los cuales iban y venían cuando querían debido a su gran poder y a su gran confianza.

-Así que una guerra se desató en estos últimos 7 años, nunca creí que los demonios, dioses y humanos entrarían en conflicto.

Vociferaba nuestro joven caballero de una manera algo relajada, este tenia ahora una playera de color rojo y un pantalón negro, en su espalda estaba su espada, la cual el mango era de un color rojo, frente a este se encontraba un dragón algo ya viejo, este no tenia algunas escamas en el rostro, uno de sus ojos ya no tenia vista y una especie de barba colgaba desde su mandíbula.

~Al parecer los humanos están buscando caballeros para armar una ultima orden para combatir a los dioses y demonios, deberías de volver a donde perteneces, eres el humano mas fuerte que he visto en mis 457 años de vida.

Aquel gran dragón rojizo hablaba con una voz ronca y profunda.

-Sabes que no puedo volver Leonidas, después de todo, yo mismo acepte mi destino y decidí venir a las montañas para poder seguir entrenando y fortaleciendome luchando contra ustedes.

El caballero hablaba en un tono burlón, sin embargo, esto no le quitaba el respeto que tenia hacia aquel dragón que estaba frente a él.

~Entonces sera el fin de todo como lo conoces.

Leonidas alzaba su voz en un tono molesto y ronco, indicando su total desaprobación hacia la actitud del chico.

~Escuchame bien, los 13 caballero son aquellos que poseen las armas legendarias y tienen el poder de las bestias y la oscuridad en su interior, tu posees esos atributos, debes de ir y cumplir con tu destino.