Ultimos Caballeros

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Narrador.
Habían pasado ya 3 meses y todos los sobrevivientes se habían juntado en el reino donde vivía Maya.

Por su parte, nuestros caballeros y el rey de las hadas junto al de los gigantes comenzaban a movilizar a sus tropas de manera firme, haciendo que pequeños grupos de estos se dispersaran alrededor del reino.

Tras aquellos 3 meses el mundo se había dividido, siendo gobernado por los demonios y los ángeles.

Mientras tanto, en el lado de los demonios, un joven de cabello lacio peinado hacia atrás, su cabello resplandecía de un color rojo al igual que sus ojos, este usaba una playera roja y un pantalón negro.

Aquel joven caminaba por uno de los reinos que habían conquistado mientras sujetaba con su mano izquierda un tridente de un color azul marino.

Al rededor de este algunos otros demonios se juntaban.

-Vaya, pero si es el idiota que perdió su brazo derecho contra un simple ángel.

Uno de los demonios decía aquello en tono burlesco, por su parte, aquel del tridente simplemente le lanzaba una mirada, indicando que dejara de molestarlo.

Aquellos demonios ignoraban aquello y comenzaban a reír a carcajadas, por su parte, aquel que tenia el tridente simplemente lo alzaba hacia el cielo y luego sonreía.

Los demonios que lo habían rodeado miraron aquello confusos y se volvían a reír, pues no lo tomaban en serio.

Un enorme rayo caía justo donde los demonios se encontraban reunidos, aquel rayo era tan potente que carbonizó a todos al rededor de aquel que sujetaba el tridente.

~Asi que este es el poder de un objeto sagrado...debo de encontrar a los demás y advertirles de lo que mi rey hará.

Aquel joven del tridente extendía un par de alas de color rojo y salia volando lejos del reino en el que se encontraba.

Este comenzaba a dirigirse siguiendo la presencia de aquellos que fuesen más fuertes que un demonio común.

Por su parte, nuestros caballeros sentían la presencia de aquel joven demonio, el cual se encontraba a unos cuantos metros de distancia del reino en el que se encontraban.

Aaron caminaba hacia la entrada del reino, este sujetaba su espada desenfundada, mientras que caía un rayo frente a él.

Dentro de aquel destello, aparecía aquel joven demonio, el cual mostraba una sonrisa llena de confianza y se inclinaba dando un saludo corteza con su tridente.

~Al final, es bueno ver que mi presentimiento sobre ti no fue erróneo líder de los caballeros reales.

Aquel joven demonio decía aquello mientras alzaba su mirada, fijándola directamente en Aaron.

>Tu eres el demonio de aquella vez...¿que es lo que quieres?

El Último Caballero RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora