Reinos

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Narrador:

Han pasado dos meses tras el despertar del rey demonio, los reinos comenzaron a ser atacados con mayor frecuencia.

Los sobrevivientes de aquellos ataques se alejaban de los demás reinos y caminos, comenzando así a adentrarse en los bosques y territorio de las criaturas mágicas.

Por su parte, nuestros héroes al ver aquello, habían decidido tomar acción a excepción de Aaron, el cual se encontraba sumido en sus pensamientos por lo ocurrido hace dos meses.

"-¿Porque siempre tengo que ser el que se quede al último? ¿Porque no pude hacer nada en ese momento?"

Aquellas preguntas se repetían una y otra vez en la mente de Aaron mientras este vagaba por el bosque cercano a las ruinas del reino de Maya.

Por su parte, Harford y los demás se habían divido en grupos junto a los demás caballeros para encontrar los últimos objetos sagrados y detener tanto el ataque de los demonios como de los ángeles.

Harford y Alisha habían emprendido su viaje al reino del Sur, en el cual se encontrarían con los pocos sobrevivientes de aquel reino.

Por su parte Eidren y Arisha se dirigían al reino del este, siendo guiados por Jörn, el cual los llevaba por las rutas donde hubiesen menos demonios, estos se encontrarían con la armada del propio Jörn.

Por otro lado, Maya había hablado con las hadas y los gigantes, pues necesitaban la ayuda de todas las razas para evitar que el mundo como lo conocían desapareciera.

Aaron se adentraba aún mas en el bosque, este estaba a punto de desenfundar su Ooryuken cuando esta le quemaba la mano.

Aaron al sentir el calor de su espada la dejaba caer al suelo y se miraba su mano derecha.

-Ni si quiera tu me reconoces ya...

Aaron decía aquello en un tono bajo mientras miraba como su espada desprendía un brillo de color dorado.

Nuestro joven caballero dejaba su espada en aquel bosque mientras poco a poco se alejaba.

Por otra parte, Claud había descansado durante los dos meses que habían pasado, pues su cuerpo había sido forzado por Black para superar sus límites.

Este miraba hacia el cielo, viendo como destellos de una luz blanca bajaban hasta la tierra y nubes de un color rojo intenso comenzaban a hacerse mas y mas notorias.

Nuestro joven caballero volteaba hacia una de las ventanas, viendo en esta el reflejo de Black como si fuera el de él.

~Te pido una disculpa por lo de hace dos meses, quería por fin terminar con ese ser que se encontraba dentro de tu amigo.

Black hablaba de manera mental con Aaron mientras ambos se miraban por el reflejo de la ventana.

—No fue tu culpa, ellos tampoco lo entendieron así como yo al principio.

El Último Caballero RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora