Lagrimas De Un Ciego: Las Estaciones Del Amor ( COMPLETA )

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2 meses después.

Me levante silenciosamente en la madrugada mientras Elizabeth dormía, me aseguré de que no se despertara. La noche anterior había dejado un pequeño regalo debajo de la cama antes de orar y acostarnos, con la puerta cerrada cogí el pequeño regalo y lo puse en la mesa que había en frente de la cama en donde dormíamos, aunque no la veía me aseguré de que quedara completamente entre las flores sobre el jarrón, pero mi pregunta era ¿Qué pasaría si Elizabeth viese lo que escondía en su florero? Solo había una forma de averiguarlo, lo descubriré mientras estemos en charla. Volví a la cama a dormir como si nada.

...

——¡Buenos días! Mi amor...¿Como estás?—Elizabeth me despertó dándome un beso de buenas mañanas—Te traje el desayuno a la cama, prepárate por hoy tendremos un día muy ocupado...¿Lo sabes verdad?

—Gracias Elizabeth. No me digas que hoy hay que bañar a Tasha, ¿No es ese día verdad?

—Si, Simón, para tú mala suerte es ese día, y otro muy especial—Me beso en la frente—Hoy cumplimos dos meses desde que decidimos unirnos.

—Y por eso te tengo una sorpresa—Le dije besándola de nuevo en sus labios—Esta en florero del frente.

—De acuerdo iré a ver—Mientras colocaba el desayuno a un lado, me levante para sentarme correctamente, y en eso escuche un fuerte grito de parte de Elizabeth.

—¿Qué paso? ¿Qué es?

—¡Me encanta! ¡Me encanta!

—— feliz aniversario, mi bella dama, ¿sabes? Todo este tiempo me he percatado del lazo tan fuerte que nos unes, y mi pregunta es ¿Quieres casarte con migo?

—¡Por Dios! ¡Claro que si! ¡Me quiero casar contigo!...Te amo Simón.

Fueron abrazos, caricias, besos y mucho romance en el desayuno, por fin nuestra relación pasaría a un mejor nivel, con el proyecto de ayuda cumplido, nuestras vidas serían perfectas, estaba muy agradecido con Dios, y estaba listo para pasar todas las pruebas que Dios me pusiese.

——Ahora si, a bañar a Tasha—Me dije a mi mismo mientras Elizabeth estaba llevando la bandeja del desayuno a la cocina.

De verdad estaba muy agradecido con la vida por haberme puesto una mujer como Elizabeth, totalmente diferente a la anterior, Elizabeth una mujer amable, mas cariñosa, inteligente, independiente y trabajadora. Era todo sensacional para mí, nada podría arruinar nuestra relación, el amor de mi vida, que mas quisiera que esta sociedad conociese es palabra en vez llamarlo capricho.

Cada día que pasa me doy cuenta de algo muy pero muy importante, que tal vez muchas veces las circunstancias y mi forma de ser me hace dudar, pero me basta escucharte o sentir tu aroma tan delicioso, lo extraordinaria que eres conmigo y toda duda se va, recibo la brisa del viento y se van mis temores porque se que es Dios quien no esta cuidando y no esta llevando. Te amo de verdad, y me encanta hacerlo, no es una obligación, decido amarte con todo, pasar el resto de mi vida junto a ti, y me siento muy feliz por eso, puedo imaginar, pensar, crear, construir etc., pero para mi eres perfecta. Solo te pido dos cosas, ama a Dios sobre toda las cosas, incluso mil veces sobre mi, y después de Dios que yo sea tu razón para existir, que me ames con locura, utilizando el respeto, comprensión y apoyo.