——¡Maldita sea! ¡Ya es lo último! ¡Simón! ¡No quiero pasar la noche aquí! ¡prométeme!...Que a tan solo minutos de haberse llevado a Tasha nos iremos de inmediato a pasar la noche a otro lugar ¿Si? ¡Dilo!—La escuchaba llorar, me sentía mal al oírle así, angustiada, estresada y encima con peso que le daba la muerte de Tasha—¿Quién es la persona que nos esta haciendo este mal? ¡¿Qué quieres?!—Comenzó a gritar como si tuviese esquizofrénica, eran gritos que a pesar de ser expulsados por el dolor se escuchaban con rabia.
—Ya mi amor, ya, tranquilízate ¿Si? Pasaremos la noche en otra parte, pero por favor, basta ¡Ya!...Calma, calma, te apoyare en todo lo que necesites—La abrace fuertemente—Tu tienes que dar el primer paso para poder lidiar con la muerte de Tasha, entiende que estás cosas pasan en la vida...¡Ya! Elizabeth, no llores mi amor—Le di un beso en la frente y me senté con ella a esperar a el servicio de cuidado animal mientras ella en mi pecho dormía un poco.
Esa noche mientras Elizabeth descansaba en mi hombro, yo acariciaba su cabello, pensando en todo lo que había pasado, sacando teorías de lo que había pasado, llegue a pensar que acertaba en deducción de algunas cosas que pensaba con respecto a lo sucedido pero después me dejaba llevar en que era solo mi imaginación. No dejaba de pensar en esa carta, tan fríamente escrita y directa sin ningún miramiento; llegue a pensar que era Henry aquel maldadoso que quería vernos mal, es que era tan difícil evitar caer en la tentación de imaginar que el es aquel personaje anónimo que mandaba esas notas amenazantes, era muy predecible.
...
Toc Toc
Tocaron la puerta y debía ser el servicio de cuidado animal, no podría ser otra nota amenazadora, no creería que el personaje que estuviese haciendo aquella maldad fuese tan vago y cínico como para mandarnos otra de esas notas.
—Elizabeth, amor, llego el servicio de cuidado animal, ya es hora.
—¿Ya?—Preguntó—Creo que es hora de despedirme—Sonaba mas calmada y tranquila—Sigan, por ahí.
Me ayudó a pasarme del mueble, me cogió con firmeza de la mano y fuimos al patio donde se encontraba el cuerpo sin vida de Tasha.
—Hay Tasha, mi acompañante, mi mejor amiga, espero que estés descansando arriba, en paz, nunca te olvidaré, te lo prometo. Créeme que ya llegara el día en el que te vuelva a ver muy pronto estaré contigo—Cuando Elizabeth menciona las palabras "Muy pronto estaré contigo" una punzada toco mi pecho, fue rápido pero no pude evitar quejarme del poco dolor que me había provocado.
——Yo tampoco de olvidare Tasha, lo prometo—Dije yo con tristeza. Después escuche como la cargaban y se la llevaban para siempre.
Comprendía el dolor de Elizabeth, no podría juzgarla, porque no es fácil pasar por lo que ella esta pasando, Tasha su mascota, su fiel mascota había muerto por un disparo.
Mi madre, mi padre, mi vista, María y ahora Tasha...Que mal ¿Verdad?
—Ven Simón, vamos a alistar algo de ropa, como ya sabes, aquí no quiero pasar la noche.
—De acuerdo.
Alistamos algo de ropa, me coloqué maletín en la espalda, nos montamos en el auto y nos fuimos para un hotel muy cercano llamado Meliá caracas. Nos instalamos en la habitación 10. Nos dimos un baño juntos, nos secamos nuestros cuerpo y nos fuimos a la cama a dormir.
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A la mañana siguiente me desperté, me quite cuidadosamente el buzo y la sudadera que tenía, como pude llegué a el baño, hay ya estaba la toalla, todo estaba instalado en el para que uno tuviese la mejor atención a la hora de ducharse.
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Lagrimas De Un Ciego: Las Estaciones Del Amor ( COMPLETA )
Romance"Lagrimas De Un Ciego" Es una historia de amor basada en el marco del hermoso paisaje de la creación del romanticismo. Dejando enseñanzas y narrado una historia atípica y llena de sentimiento, Libertad y expresión en el cual los personajes y el lect...