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Sábado...

Al siguiente día me levanté, sonreí y me dije a mi mismo<<Que empiece el día>> Elizabeth no estaba a mi lado y pense<<Ya se habrá ido para donde la modista>> la encargada de hacerla lucir con su vestido de boda. Yo me levante, cogí el la vara, baje lentamente las escaleras, llegue a el baño de a bajo, lave mi rostro y me senté.

——¡Oh! Campeón, te despertaste muy temprano.

—¡Oh!...Hola suegro ¿Como durmió?—Pregunte yo al padre de Elizabeth estirando mi mano para saludarlo—. Durmió bien ¿Verdad?

—Muy bien, ¿Ya desayunaste?

—No señor—Respondí.

——En media hora llegara el modista, el encargado de ponerte el traje...Y en tres horas estarás casado con mi hija ¡Vamos! A desayunar.

En el desayunó su padre me fue hablando de la experiencia que tiene en cuanto a como es la relación con única hija, Elizabeth. Me decía que es muy inteligente, el rasgo que mas destaca en ella, es sensible y no teme a mostrar sus sentimientos frente al público, rasgos que ya había notado en ella. Me dijo que el matrimonio es otra etapa de la vida, es un nuevo comienzo como si hiciera efecto de una de las leyes karmitas mas importantes "Ley del crecimiento" si tu cambias el interior de tu corazón de igual manera cambiara tu vida. Me conto muchas cosas sobre el matrimonio y una de ellas, que fue la que mas rondó en mi mente fue cuándo me dijo<<Recuerda Simón, hay una ley de causa o efecto y como en la ley de Newton toda acción tiene su reacción, esta ley karmita es el resultado de toda acción y decisión que tomes, recibirás de lo que siembres>> Después comenzamos a charlar de mí y mi pasado etc.

Poco después suena el timbre, y sabíamos que era el encargado de alistarme con el traje.

El padre de Elizabeth, fue a abrir la puerta mientras yo me fui al baño a darme una ducha, para después ponerme  el traje e irme para el lugar que habíamos escogido para casarnos.

—Buenos días, señor, yo soy Esteban, el encargado de alistar a Simón, este es el traje.

—Oh, claro, siga por favor—Respondió el padre de Elizabeth mientras yo abría la llave de la regadera.

Después de bañarme subí al cuartos, me puse la ropa interior, y una camisilla, llame a mi suegro y el llego con el modista. El se fue a alistar para también ponerse el traje.

—Mucho gusto. Mi nombre es Simón—Estire mi mano—. De verdad, un gusto.

—Es un placer, soy Esteban...Muy bien, empecemos.

Me puse el pantalón, la camisa, una correa, el saco, un moño muy apretado, se encargo de arreglar mi cabello, mis zapatos, me dijo que había puesto una flor roja en el bolsillo izquierdo del saco para agregar un toque de elegancia, me dijo que el traje era beige y que me lucia muy bien. Estuvimos una hora completa acomodando todo y que quedara perfecto, charlamos y el me dijo que también estaba casado con una mujer impresionante y que ese era el momento mas feliz que cualquier hombre enamorado podría vivir.

Al final terminamos, nos dimos la mano de despedida y me dijo<<Suerte caballero>>Me senté en la cama y sonreí, sentía como el sol alumbraba mis ojos, una lagrima salió de mí y desee tanto ver el momento de mi boda, quería ser feliz el resto de mi vida, nunca me cansaría de Elizabeth, nunca.

—Simón ¿Listo?

—Si señor, vamos a el lugar, necesito casarme ya, este amor que siento por su hija me va a hacer salir el corazón, créame.

Salimos de la casa, nos montamos en el auto, el me había dicho que haya nos estaban esperando los padrinos, que eran algunos escritores amigos de Elizabeth y míos, las madrinas era tres mujeres empresarias que ayudaron a crear la fundación de poco a poco terminar con el vacío de aquella personas que vivían en las calles.

Lagrimas De Un Ciego: Las Estaciones Del Amor ( COMPLETA )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora