❛ Vida arreglada ❜ ─ MiChaeng (G!P)

O25;; Los Mellizos. 🐧🐯

Increíblemente habían pasado ya 9 meses, ya era el día en que las dos chicas verían a sus hijos cara a cara. Tenían en claro que los bebés recién nacidos no eran la cosa más tranquila del mundo, pero estaban totalmente cegadas por el deseo de ser madres por primera vez, y de dos.

— Chaengie, realmente están pateando mucho, duele... —dijo Mina, ya era la sexta o séptima queja del día. Ella no solía quejarse, fue lo más raro.

— ¿Sí, bebé? Están inquietos. —se rió la menor y apretó suavemente el estómago de su esposa—. Estás como una piedra, tal vez es el día. Son contracciones, no sé.

— ¿Tu padre no era médico? Vamos a su sala, confío mucho en él... —dijo la mayor, realmente le aterraba la idea de ir a un hospital, no le gustaban en lo absoluto.

— Claro, bebé, ya vamos. —dijo Chaeyoung, ahora apurada. El señor Son ya había recibido partos antes, todos exitosos, por eso Mina se sentía tranquila, y la coreana no dudó en encender el auto a la velocidad de la luz y manejar con cuidado hasta allá.

Una vez en el hospital, Mina estaba mareada, comenzó a caminar un poco más despacio y Chae la acompañó hasta la sala, pero en el pasillo comenzó a verse como mojaba su pantalón.

— Creo que —suspiró asustada— rompí bolsa. —su dolor era algo terrorífico para una chica de su edad y al ser su primera vez, realmente estaba temblando.

— No pasa nada, bebé, ya estamos, ya estamos. —dijo Chaeyoung tratando de tranquilizarla, aunque ella estaba más nerviosa que Myoui en ese momento.

Chaeng llamó por teléfono a su padre pidiéndole que las reciba y así lo hizo. El señor Son preparó, junto a las enfermera, el lugar de parto en ese mismo instante y las hizo pasar rápido.

Chaeyoung entró con Mina para sostener su mano, estaba nerviosa y asustada, pero sabía que su esposa también y por eso se quedó. Estuvo realmente mareada también, sentía que se desmayaría al ver tanta sangre, pero al final pasó rápido y ambos bebés salieron preciosamente sanos y salvos.

Los bebés fueron llevados a bañar un poco y Chaeyoung abrazó fuertemente a Mina, estaba exhausta y dolida, pero muy, muy feliz.

— Lo hiciste bien, preciosa. —susurró Chaeyoung con taquicardia, casi con el corazón en la garganta, pero sonreía también. Mina sostuvo sus brazos en la espalda de Chae como pudo, hasta que trajeron a ambos niños.

— Oh Dios mío, son tan... —dijo Mina, no pudo ni terminar. Abrazó suavemente a ambos, que dejaron de llorar al momento en el que eso pasó. Chaeyoung acarició sus cabezas muy lentamente.

— chiquitos. —continuó la frase la Coreana.

— Son muy lindos, niñas. Realmente las felicito, y muy buen trabajo Myoui. —dijo acercándose nuevamente el padre de Chaeyoung. Realmente estaban felices—. ¿Qué nombres tendrán?

— Ella, Olivia. —sonrió Mina.

— Y él, Félix. —rió suavemente mirándolos, dio un suave beso en las cabezas de sus hijos.

— Los dejamos a solas un momento. —sonrió el padre de Chae y salió junto a las enfermeras.

— Estoy feliz por esto. Me haces feliz, y ellos también. —sonrió Chaeyoung alzando suavemente a su hija, la tomó en sus brazos delicadamente, casi como si fuera de cristal y jugó con su manito—. Hola, Olivia.

— También me hacen feliz, bebé. —sonrió Mina y miró al niño—. Félix parece que sonríe y todo, mira. —dijo enternecida.

Luego de tantas palabras cursis y de mirar a sus hijos, los envolvieron en las mantas que las enfermeras les dieron y salieron de allí felizmente. Se despidieron de el señor Son y fueron en auto a casa de Mina.

— Aunque no teníamos planeado esto, realmente lo llevamos muy bien, ¿No te parece? —sonrió alegremente la mayor.

— Claro. Por suerte ya terminaste el instituto, bebé, tendremos que cuidar a estos dos demasiado. —suspiró Chae, pensando en que le quedaba aún un año a ella.

— Tranquila. De todos modos nuestros padres pagaran todo mientras estudies y yo cuide a estos dos. Aun así, me pagan también por trabajar y me encargaré de temas en casa. —sonrió Mina. Entre ellas se ayudaban para conseguir una casa juntas y también trabajo en las respectivas empresas.

De pronto, la cerradura de la puerta tintineó y el padre de Mina llegó, sin esperar que allí estaban sus nietos luego.

— Buenas, niñas. —sonrió el señor Myoui, hasta que vio a dos pequeños bebés quejarse—. Mina, por favor... ¿E-esos son? —dijo sorprendido.

— Tus nietos, Olivia y Félix. —sonrió Mina alzando a Félix y Chae a Olivia.

— No puedo creerlo, ¡Son dos! —dijo felizmente—. Estoy tan orgulloso de mi hija... De Chae también, claramente. Les agradezco este regalo, prometo ser el mejor abuelo del mundo. —dijo con lágrimas en los ojos y alzando a Félix.

— Estaba pensando que, como yo trabajo y Chae estudia, podrías cuidarlos esos días. —Akira asintió sin pensarlo, absolutamente nunca dejaría solos a esos niños, eran su vida y estaba llorando aún por ello.

Luego de eso, se escuchó el timbre sonar. Mina le contó a un par de personas que sus bebés habían nacido, al parecer.

Por la puerta entraron, Tzuyu, Jihyo, Dahyun, Nayeon, Jeongyeon y los padres de Chaeyoung. Parecía un bautismo ya que los niños recibieron muchas visitas ese día.

— No esperaba que Im y Yoo vinieran, realmente hiciste que vinieran dos profesoras a la casa. —rió Chaeyoung.

— Estamos orgullosas, niñas. Realmente se esfuerzan mucho, y ellos son muy lindos. —dijo Jeongyeon.

— Son casi tan lindos como yo, miralos. —dijo Nayeon tocando el hombro de Jeongyeon. La de pelo corto rodó los ojos y sonrió ante el comentario de su novia.

— OH, POR DIOS. SOY TÍA, MIREN ESTO, SOY TÍA. —No paraba de gritar Jihyo, no tan alto como siempre para no molestar a los niños, pero era casi melodioso su canto.

— Ni siquiera eres hermana de una de ellas, Jih-- —la menor de todos intentó calmar a Park, pero ella volvió a mirarla amenazante y Zhou se quedó a mitad de frase.

Aunque Sana no tuvo la oportunidad de ir, llamó inmediatamente a Mina al saber de ello.

— Myoui Mina, ¿Cuándo ibas a decirme? Esto es hermoso, no sabía que eran dos. —dijo la elocuente Japonesa mientras miraba por la pantalla a los niños. Pasaron una hora hablando y se despidieron como siempre.

Una vez que todos se fueron, Chaeyoung y Mina estaban exhaustas. Cerraron la puerta de la habitación de Myoui y su padre se fue a dormir. Se acostaron de tal manera en la que Chae quedase del lado de la pared, los bebés en medio y Mina en el otro extremo.

— Son muy lindos. Se parecen a nosotras. —soltó Chaeyoung mientras los miraba. Acariciaba nuevamente sus cabecitas muy suavemente.

— Realmente él se parece más a vos, tiene tu nariz. Y ella tiene tus orejas, feas. —rió Mina malvadamente y besó la frente de Chaeyoung.

— Ketchup, yo no tengo orejas feas, son pequeñas y ya. —dijo indignada Chaeyoung, hasta que comenzaron a reírse juntas.

— Mañana vayamos a comprarles ropa y cosas, están muy aburridos. —dijo Mina.

Y eso harían, pero ya era muy tarde. Ambas dejaron a ambos bebés en las cunas que compraron hacía poco y se recostaron en la cama nuevamente. Ambas agarraron su mano al mismo tiempo y sonrieron, pero al poco tiempo cayeron dormidas debido al cansancio, esperaban que los bebés no llorasen tan temprano de todo modos.

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[31/12/19]
Me di cuenta que llevo como un año con este Fanfic y sigo sacando capítulos, perdón. Jwwjajw

Bueno ya, está por terminar igual, estén atentis. Y pasense por mis otras historias que tengo una que está recién nueva. Jeje

Feliz año nuevo, bbs. 💕