Briar P.O.V
Unos chillidos horribles perturbaban mi calma. Corrí las cortinas verde esmeralda que cubrían mi cama de dosel, y vi la cosa más espantosa y horrorosa que mis ojos han osado ver: Astoria, en pijama, despeinada y más de lo usual, “cantando” algo así como “Soy la cosa más hermosa que el mundo ha visto” cuatro octavas más altas de los sanamente conveniente para el oído. Corrí las cortinas de mi cama y me senté, arreglando mi camisón de seda verde esmeralda. El camisón, con pequeños dibujos negros en el borde inferior, me hacía pensar que mi madre (“madre”) sabía que iba a estar en Slytherin desde antes que yo supiera que iba a ir a Hogwarts. Es obvio que ella lo sabe todo y me mintió toda la vida…
PAF! Zapatazo! Con todo el odio que pude le aventé ese zapato, que no era mío, a Astoria en mitad de la cabeza.
‒Por las barbas de Merlín, Bry, bien hecho! – Alec se levantó de un salto de la cama – Te había extrañado, chica!
Hacía días que Alec no me veía si quiera, muchos más desde que yo no discutía con Astoria. Últimamente solo iba a clases y luego me refugiaba en alguna sala remota del castillo, donde tenía la certeza de que no me encontrarían. No hablaba con nadie, no veía a Draco, no le dirigía la palabra a ninguno de mis amigos. Solo Hermione había intercambiado algunas palabras conmigo, se preocupaba por mí y sabía que le ocultaba el secreto a Harry y Ron.
Sabía que Alec había ido a visitar a Ani en el Hospital San Mungo pero no le había preguntado cómo estaba la chica. Sabía que Alec le había enviado mi carta, una carta que había escrito el día que me entere de el que ahora era El secreto.
Pero hoy había decidido que, pasara lo que pasara, ese día lo iba a pasar bien, al fin y al cabo… Era el baile!
Me puse en pie y tomé parte del uniforme.
‒Yo también, Alec. Yo también – dije, mientras tiraba de mi camisón de seda para ponerme el uniforme.
‒ Bien, hoy es el baile. – informó, mientras Astoria seguía chillando y Pansy proseguía con su orquesta de ronquidos estilo cerdo.
‒Lo sé. Qué tal tu vestido? – me interesé, sintiéndome de nuevo como la vieja Briar.
‒Genial… y tu pareja?
Zabini P.O.V:
Me terminé de abrochar el último botón de la camisa. La habitación era un caos, los baúles estaban abiertos de par en par y con las cosas rebosando, los pergaminos y plumas amenazaban por desbordar del escritorio, las túnicas del uniforme estaban colgando de la cama de Nott. Mi charla con Timothy inundaba la habitación. Pero sin duda Draco no decía nada.
Desde que Briar se había perdido en su mundo, Draco era de nuevo Draco. Ya no hablaba como lo hiso los últimos meses, ya no reía, y volvía a ser el mismo chico frío, cínico y pedante que era hasta el año pasado.
Las tres túnicas de gala reposaban a mi lado, en la cama. Y mis festejos y las bromas estúpidas tanto de Nott como mías le daban un toque festivo a la habitación.
‒Muero por ver cómo va a ir Alec – dijo mi amigo.
‒April va a estar increíble… Por mi estatus de sangre, que chica! – dije bullendo emoción.
‒Y tú pareja, Draco? – preguntó Nott.
‒Ni creo que… – el rubio de interrumpió al oír unos golpes secos en la puerta.
Me acerqué a ella y abrí, sin preocuparme por que Nott estaba en pijama y Draco solo llevaba unos bóxers de seda verde esmeralda, con los que Nott y yo le molestábamos. Abría la puerta y me encontré una melena rubia platinada y una cabellera negra carboncillo con puntas rosadas. Me sobre salté al sentir como Briar me envolvía con sus brazos y chillaba, como si hacía meses que no nos viéramos. Yo sonreí y la solté.
‒Bry? – pero la chica ya no me prestaba atención, estaba muy ocupada mordiéndose el labio y devorando a Draco con la mirada… - No tiene caso.
Draco se paró con su típico porte de “soy mejor que tu… y además estoy buenísimo” y caminó unos pasos. Bry alzó una ceja, negó y dijo un “nunca cambia”, antes de lanzarse a los brazos del chico y besarle sin dudarlo.
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Lamento no subir hace tanto, pero finalmente termino los exámenes y puedo volver a escribir con regularidad!!!! Gracias por segur leyendo y voy a hacer una buena maratón cuando alcancemos los 100 K!
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La Princesa de las Serpientes
FanfictionUna obligación. Una decisión. Una vida. Todo son mentiras, nada es lo que parece, nada es lo que ella creía. No tiene vos ni voto en una vida que ya fue planificada, la suya. Ella es la Heredera. Algo increíble. Algo valioso. Algo peligroso. Algo q...