Día de visitas

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Briar POV:

Dos golpes fuertes en la puerta me hicieron abrir los ojos. El dolor de cabeza persistente no me abandonaba desde el día en la torre de astronomía. Cuando me esforzaba en no escuchar esa voz, susurrante e impertinente que insistía en colarse en mi cabeza, el dolor solo empeorarba. Aún así, valía la pena el esfuerzo. Cuando dejaba que se colara en mi cabeza mi humor cambiaba, mis pensamientos no se sentían míos, veía mis propios recuerdos de esos momentos desde fuera de mi cuerpo. 

Las dudas crecían en mi y también lo hacía el miedo. En mis sueños Tom aparecía de mi edad, un igual, y la amenaza velada siempre estaba ahí: si no quieres que le pase nada, escuchame, sigueme, completa mi legado. 

Quiero completar su legado. Quiero ser la heredara. 

Volví en mi. Sí, iba a juntar a los mortífagos nuevamente. Iba a juntar a los mortífagos... 

Una imágen de Draco y Blain desmayados frente a la estufa de la sala común apareció clara en mi mente. Yo, parada sobre ambos, mi mano empuñando la varita. No. No. No estaban desmayados, porque la gente desmayada aún así respira. 

Si no quiero que nada malo pase, voy a ser la heredera. 

Apreté mi puño. Tomé una pluma y pergamino de mi escritorio. Volvieron a golpear la puerta y mientras me giraba para abrir, escribí distraidamente. 

Me preparé para ver a mi primo o Draco en mi puerta y sonreí mientras abría la puerta. 

Mi sonrisa se congeló en mi rostro. 



Draco POV:

La puerta se abrió a mi espalda de un golpe brusco. Nos giramos con Blaise y vimos al chico Cristalstairs. 

- Chicos, tenemos problemas - y adelantandose a nuestras preguntas, completó-. Tenemos visitas importantes. 


Mientras nos terminabamos de acomodar las corbatas para vernos como la perfecta imágen de herederos, Blaine nos ponía al día de que esperar y la verdad no era nada bueno. La rabia bullía en mi interior, jugaban con nuestra vida a su antojo. Sabía que ese era el precio a pagar por tener siempre quien pagara nuestros platos rotos y una cuenta bancaria que nos dejara nunca preocuparnos por nada, pero empezaba a cuestionarme si realmente era un precio que valía la pena pagar. 

Vi a los dos chicos a mi lado y asintieron infundiendome valor. Era hora de hacer frente al desastre que causaban nuestros padres. 


Briar POV:

Sentada en la oficina de McGonagall, me fijé en que mis medias no estuvieran arrugadas y mi falda cubriera hasta el inicio de mis rodillas. Crucé un pie por detras de mi pierna y enderecé mi espalda. Tenía que verme como si no estuviera temblando internamente. Como si no estuviera conteniendo todos los gritos que debería haber dado en estos meses. 

A mi espalda se abrió la puerta. 

- Señorito Cristalstairs, señorito Malfoy - la voz de la directora sonó amable, aunque suponía que esta situación le parecía poco deseable como poco-. Adelante, por favor, tomen asiento. 

Sentí sus manos en mis hombros antes de que cada uno tomara asiento en el sofá a uno de mis lados. Les sonreí, una sonrisa sin duda aliviada. Frente a nosotros, mis padres adoptivos y la madre de mi queridisimo prometido, sonreían como un niño en la mañana de navidad. 


Blaise POV:

La directora McGonagall me miró luego de hacer pasar a mis amigos y sonrió. Con un gesto de la mano, me inidicó que me parara a un costado de la puerta de su despacho y se señaló la oreja. Luego prosiguió a cerrar la puerta lentamente. No podía creerlo, pero la señora Directora acababa de decirme que espiara. 

No sabía que había hecho la señora que se vuelve gato, pero podía escuchar perfectamente. Si no era algo voluntario, tenían serios problemas de privacidad en la oficina más importante de este castillo. 

- Estamos aquí reunidos por una ocasión muy especial - la voz de la señora Malfoy sonó casi emocionada, como no lo hacía desde antes de la Guerra-. Con el permiso de la Directora McGonagall, estaremos oficiando su boda en el patio de Hogwarts. 

Bueno, que forma de cagarse en nuestros planes.


Me sorprendió la calma con la que todos parecieron tomarse la noticia, visto que no hubieron gritos ni pataleos. En general hubo un murmullo rendido de aceptación, la chica con su más falso tono de emoción saludó a los presentes en la sala y dijo que se retiraría ya que tenía mucho que planear (probablemente, un homicidio). Tras ella supuse que saldrían mis amigos y los esperé a la sombra de la escalera, esperando que no los siguieran los adultos a cargo. 

Acertando en mi supusición, me acerqué a mis amigos y sus sonrisas complices al verme espiando.

- La directora me ayudó a escuchar todo - titubeé-. ¿Están bien?

- No sé que pensar... -empezó Blaine, antes de que los prometidos lo interrumpieran con un tajante: "No". 

- Bueno, ¿qué quieren hacer? 

Supuse que el plan que se les ocurrió era malo en el segundo que los vi sonreír y me convencí de que era pésimo cuando solo dijeron "actuar con normalidad". Sea lo que sea que Malfoy y Cristalstairs tenían previsto nos iba a meter en problemas. 


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N/A: 

Buenas, buenas. Supongo que nadie esperaba que esto siguiera, pero una persona decidió (buscarme y) hablarme en Instagram para preguntar cómo iba a terminar esto. Después de reirme por la situación, decidí que, tanto yo, como quien quiera terminar de leer esto que empecé con aprox. 13 años, nos merecemos un final. No se si todo sea fiel a mis ideas de hace 10 años y espero que me perdonen si cambio algunas cosas en el tono, pero bueno, lo prometido es deuda. 

Gracias Vale por jugartela. 

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⏰ Última actualización: Aug 27 ⏰

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