La Princesa de las Serpientes

Darse a la fuga: cinco días antes

Hermione P.O.V

Noté que Harry y Ron estaban complotando algo al primer segundo en que los encontré sentados a las seis de la mañana de un lunes en la Sala Común. Noté que estaban complotando sobre Draco al segundo en que Ron puso cara de asco. Por primera vez en siete años, tenía que mentirles a ambos y defender (algo que nunca esperé decir) a Draco Malfoy. Esto no lo hacía únicamente por el chico slytherin, si bien en los últimos días que habíamos colaborado se había ganado mis respetos, cualquiera que estuviera dispuesto a oponerse a quién amaba por ayudarlo tenía que estar pasandolo mal. Entendía lo que se sentía ese sentimiento, el saber que podrías estar arruinando algo para siempre pero que era para protegerlo. 

No solo lo hacía por Draco. Alec me había contactado en un primer momento, así habíamos descubierto que realmente su título de princesa de las serpientes no era únicamente por ser novia de Malfoy, sino por ser realmente la heredera de Salazar. Con Draco habíamos descubierto que había una profecía hecha sobre ella y que la forma de ayudar a la chica era encontrándola. Yo ya tenía mis sospechas sobre qué era lo que iba a encontrar, nunca había olvidado las leyendas que había leído en segundo año intentando descubrir de Draco era realmente el heredero de Salazar Slytherin. 

Briar Cristalstairs iba a ser destruida por su herencia mágica y perdería la cabeza lentamente. 

- Tiene que haber otra opción. -me había dicho Draco con cara de desesperación cuando le dije lo que sabía. 

- De verdad espero... espero que no tengas que matarla. 

Draco P.O.V 

Me dirigí a las habitaciones femeninas de Slytherin, mi casa era cada día algo más parecido a el estereotipo que habíamos creado, pero no me importaba. Me había enorgullecido por años de la herencia de Salazar, de nuestros valores, ahora solo quería destruir algo. No me importaba lo ridículo de la boda, de las revistas, de que todos supieran o pensaran que sabían sobre nuestras vidas. No eran las condiciones ideales ni las que hubiera deseado, aún así casarme con Bry era lo que quería hacer.

La voz de Hermione se reproducía en mi cabeza desde hacía veinticuatro horas. Cada vez que dejaba de centrarme en algo, ahí estaba ese susurro. No podía aceptarlo, porque sabía que el dolor sería demasiado grande. Podía que lo perdiera todo en la próxima semana de mi vida, iba a disfrutar lo que me quedaba. Finalmente luego de una relación cuanto menos tensa con Alec, la chica me había aprendido a no detestar y sabía que se aseguraría de que esa noche no hubiera nadie en la habitación además de nosotros. 

Toqué la puerta y agradecí que nadie pasara ahí y me viera sostener el paquete en mis manos. Bry abrió con una clara expresión de no esperar a nadie. Estaba en pijama, es decir que tenía un ligero camisón de seda plateada y noté el sonrojo en sus mejillas cuando me vió. 

- Draco, ¿qué...?

- Déjame entrar, por favor, nadie debería verme acá- asintió y se movió a un lado-. Ten. 

Le tendí el paquete y una sonrisa casi burlona se instaló en sus labios. 

Briar P.O.V

El paquete era una cajita larga y delgada, envuelta de forma majestuosa y adornada con un gran moño. Podía reconocer el empaque y sabía que era de una joyería en Hogsmade. Abrí el envoltorio y encontré una rosa de cristal encantada, el choque con el más mínimo az de luz le hacía arrancar arcoíris completos que danzaban a mi al rededor. Fui a preguntar a qué se debía la ocasión pero no hizo falta.

- Pensé que sería un buen ramo para la boda. 

- Gracias, es precioso -Draco solo miraba al suelo y me acerqué al escritorio a su lado. Deposité la rosa con sumo cuidado entre mis libros y vi como se tensaba por mi cercanía. Volteé y terminé de acortar la distancia que me separaba de sus labios. Su mano se posó en mi cintura y me acercó a él, pareciendo mucho menos tímido que un segundo antes-. ¿Es idea de tus padres?

- No. Quiero casarme contigo, Briar. Te amo y creo que sientes lo mismo. 

Draco P.O.V

Ella solo me miró, con detenimiento y estudió mi rostro en busca, probablemente, de una señal de que esto no era más que una broma. Cuando no la encontró se limitó a desprender el botón que sostenía mi capa sobre mi. 

NA: holiiis, he vuelto de forma oficial. Gracias por el apoyo como siempre. Una pregunta, quieren que haya contenido explícito de cualquier tipo (entiendase violencia, sexual) o prefieren que continúen siendo escenas que solo se corten?